El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad presenta la guia “Disfruta del agua y evita los riesgos” para la prevención de lesiones graves en medios acuaticos

16/06/2011

Dentro del programa del periodo estival 2011


El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad ha  presentado hoy una guía para la prevención de los ahogamientos y lesiones graves en medios acuáticos, especialmente destinada a prevenir estos accidentes entre los menores.

 

En España, durante el año 2009, al menos 214 personas tuvieron que ser ingresadas en un hospital a consecuencia de un ahogamiento o casi ahogamiento; de ellas, el 35% (75) eran menores de 14 años.

 

Los traumatismos craneoencefálicos pueden tener graves repercusiones tanto para el afectado, como para su familia y la sociedad. Además, si son graves, pueden ocasionar una discapacidad residual en el 50% de los casos.

 

Cada año fallecen por ahogamiento en la región europea, más de 5.000 menores de 19 años. Los casi ahogamientos son también un grave problema, ya que algunas de las personas que sobreviven a un ahogamiento padecen un daño cerebral permanente.

 
MEDIDAS PREVENTIVAS PARA EVITAR LESIONES POR ZAMBULLIDAS
 

A la hora del baño, es aconsejable evitar los riesgos que representan las zambullidas. Los expertos recomiendan sencillos consejos que minimizan este peligro:

 

1.   No se lance al agua en zonas desconocidas, con poca profundidad o desde una altura elevada o donde pueda haber obstáculos como piedras, ramas o exceso de bañistas.

2.   Compruebe cuidadosamente la profundidad del agua antes de sumergirse y evite bucear o saltar en aguas turbias donde pueden no ser visibles otros nadadores y objetos.

3.   Introdúzcase en el agua lentamente o tírese de pie varias veces antes de hacerlo de cabeza. En ese caso, recuerde que los brazos deben situarse en prolongación del cuerpo para proteger el cuello y la cabeza. Sobre todo hay que comprobar que la profundidad mínima sea de un metro y medio.

4.   Si se produce un accidente, y ante la necesidad de traslado, hay que inmovilizar el cuello del herido, evitar mover la columna y avisar a un profesional para que acompañe al accidentado, evitando los vehículos utilitarios particulares.

 

En nuestro país se producen entre 800 y 1000 lesiones medulares (LM) cada año, el 50% de los casos fueron por tráfico, pero entre el 4% y 11% se produjeron por actividades deportivas u ocio. En años anteriores, el 5% del total de atendidos por lesiones medulares lo fueron por zambullidas.

 
 

Guía “Disfruta del agua y evita los riesgos”

 

La guía tipo cómic, editada por el ministerio de Sanidad Política Social e Igualdad en colaboración con Cruz Roja Española, está dirigida a los niños, niñas y adultos responsables de su cuidado. Su objetivo es advertir de los riesgos de sufrir lesiones en los distintos entornos acuáticos y recomendar las conductas de seguridad que se deben adoptar para evitarlos.

 
 Algunos de los mensajes contenidos en esta guía:
 

-         Respetar las normas de seguridad y bañarse en zonas vigiladas por socorristas.

-         Los padres, madres y cuidadores deben vigilar atentamente a los menores cuando están en el agua o jugando cerca de ella.

-         El ahogamiento se produce de forma rápida y silenciosa, la mayoría de las veces la víctima se perdió de vista solo unos minutos.

-         Muchos ahogamientos se producen en el entorno familiar: bañeras, piscinas privadas y piscinas hinchables. Un bebé puede ahogarse en pocos centímetros de profundidad.

-         La mejor medida de seguridad en las piscinas privadas es el cercado perimetral de la piscina, aislándola de la vivienda y con una altura de 1,2 metros de altura y que no sea posible escalar.

-         En la playa respetar el significado de las banderas.

-         Tirarse de cabeza desde balcones, árboles, o puentes o en zonas con poca profundidad puede provocar una lesión grave en la cabeza o en la espalda.

-         Avisar a los padres, madres o cuidadores cuando se vayan a meter en el agua y bañarse siempre acompañado.

-         Bañarse de noche o después de haber bebido alcohol es muy arriesgado. Si ocurriera algo nadie podría verte y el alcohol disminuye la capacidad de reacción ante el peligro. También el consumo de alcohol por los adultos responsables del cuidado de niños puede relajar la vigilancia. Consumir alcohol produce desinhibición y fomenta que se adopten conducta de riesgo.

-         Si los niños no saben nadar deben usar chaleco salvavidas si se meten en el agua o van a estar jugando cerca de ella.

-         Si saben nadar, también deben usar el chaleco salvavidas cuando vayan a practicar algún deporte acuático.