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Denis Itxaso: “Condenamos la existencia del GAL. Causó un dolor que es el nuestro y restó crédito y legitimidad al Estado”

09/11/2022

El Gobierno y el Centro Memorial comparten la víspera del Día de la Memoria con la víctima del GAL Veronique Caplanne, las de ETA Nerea Barrios y Celso Recio, y del yihadismo
Itxaso advierte contra los discursos del odio: “La democracia ha derrotado al terrorismo. Ahora hay que derrotar el discurso que lo sustentó y que le reportó un innegable apoyo social”

La Delegación del Gobierno en el País Vasco y el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo han celebrado juntos el Día de la Memoria con un acto desarrollado en el Ayuntamiento de Portugalete y en el que han participado víctimas de los diferentes terrorismos que han sacudido España, como ETA, GAL y el yihadismo. En esta ocasión, la Delegación y el Memorial han centrado el acto en los discursos del odio que alimentaron en su día a los grupos terroristas y que aún hoy perduran en una parte de la sociedad vasca. Especialmente el discurso del odio que nutrió a la organización terrorista ETA. Durante su intervención, el Delegado del Gobierno, Denis Itxaso, volvió a “condenar la existencia del GAL pues fue un gran horror que causó un dolor que es el nuestro, y restó crédito y legitimidad al Estado”. El Día de la Memoria se celebra cada 10 de noviembre en Euskadi desde su instauración en 2010, durante el mandato del lehendakari Patxi López, con el objetivo de recordar a las víctimas del terrorismo.

Los testimonios de Celso Recio (hijo de Eugenio Recio García, cabo de la Guardia Civil asesinado por ETA en 1985 en Santurtzi), Nerea Barrios (hija de José Luis Barrios, hostelero santurtziarra que murió asesinado el 17 de septiembre de 1988 por ETA) y Veronique Caplanne (hija de Robert Caplanne, asesinado por los GAL en Biarritz en 1985) han protagonizado el acto. En el caso de Veronique, su padre fue asesinado por un pistolero del GAL al confundirle con el miembro de ETA Enrique Errasti. La primera sentencia, de 1987, no encontró vínculos de los asesinos de Caplanne con los GAL, pero la de 1999 lo corrigió.

Entre el público también han estado presentes víctimas del terrorismo yihadista. Junto a las víctimas, también han intervenido el alcalde de Portugalete, Mikel Torres; el director del Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez, y el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso. Representantes del mundo político, de la judicatura y de las víctimas han asistido como público al acto.

Como ha venido repitiendo en distintas ocasiones, durante su intervención Itxaso recalcó que “el GAL nunca debió suceder y sólo contribuyó a causar dolor y alimentar la Ley del Talión”. Por eso, ha recalcado que “la defensa de los Derechos Humanos no es creíble si no es integral y coherente, y desde la legitimidad que nos da haber defendido la libertad, la democracia y el Estado de Derecho frente a la amenaza terrorista, volvemos a condenar la existencia del GAL pues fue un gran horror que causó un dolor que es el nuestro, y restó crédito y legitimidad al Estado”.

Según Itxaso, “la enfermedad social que padeció nuestra sociedad no sanará sin una terapia adecuada ni sin la firme voluntad de todos los actores políticos y sociales por una necesaria regeneración ética”. “La imagen que nos devuelve el espejo de la memoria”, ha añadido, “es la de una sociedad que fue por momentos complaciente y por momentos acomodaticia y extraña ante el dolor ajeno. Pero también comprometida y solidaria, no lo olvidemos”.

“La democracia”, ha resaltado durante su intervención, “ha derrotado al terrorismo. Ahora el empeño compartido que encaramos ha de ser el de derrotar el discurso que lo sustentó y que le reportó un innegable apoyo social. Nunca existió una razón para justificar la muerte, aunque fueron muchas las razones que se arguyeron para sustentar el crimen y tratar de diluir la responsabilidad ética de los asesinos”.

Sobreviven los discursos del odio

A pesar de que ETA se ha extinguido, determinados discursos del odio que la sustentaron han sobrevivido a su desaparición, ha apuntado el Delegado del Gobierno . “Pegar un puñetazo a un joven vinculado al PP o verterle el contenido de una copa por encima durante una noche de fiesta. Una pintada o un tweet intimidatorio y amenazante. Quienes hoy protagonizan este tipo de gestos persiguen un objetivo edulcorado, ya no la muerte física, sino la muerte civil del enemigo con la presión y el señalamiento. Desaparece la muerte, sí; pero el discurso justificatorio permanece”.

Para la superación de los discursos del odio es imprescindible una mirada integral, completa y coherente de los derechos humanos, según Itxaso. “Debemos tener el coraje de afrontar la tarea de deslegitimación de los discursos del odio sin tabúes. Es tiempo para la claridad y para reivindicar la coherencia del Estado de Derecho y las garantías democráticas sobre las que se sustenta la convivencia. La democracia se debilita cuando responde con la misma moneda a los violentos y no puede aceptarse que haya víctimas de primera ni de segunda; sino únicamente víctimas del fanatismo”.

Itxaso recalcó la “relevancia” de la educación para afrontar esta cuestión. “Debemos apostar porque los centros educativos se conviertan en un referente como espacios de convivencia en la diversidad”.