Adif inicia la construcción del tablero del viaducto de Kobate en Arrasate-Mondragón (Gipuzkoa)

Adif inicia la construcción del tablero del viaducto de Kobate en Arrasate-Mondragón (Gipuzkoa)

02/03/2012

 

  • El tramo Mondragón-Elorrio tiene una longitud de 4,4 kilómetros, de los que más del 80% discurre bajo tierra
  • El viaducto tiene una longitud total de 94 metros, y conecta los túneles de Karraskain y Kobate


Adif ha iniciado la construcción del tablero (plataforma superior) del viaducto de Kobate, incluido en el tramo Mondragón-Elorrio de la Línea de Alta Velocidad (LAV) Vitoria-Bilbao-San Sebastián. La estructura se ubica en el municipio de Arrasate/Mondragón (Gipuzkoa) y une los túneles de Karraskain y de Kobate.

Este viaducto, que salva el río que lleva su nombre, tiene una longitud total de 94 metros, formando tres vanos (anchura entre pilas) de 27, 40 y 27 metros, respectivamente. La anchura del tablero es de 14 metros, lo que le permitirá albergar doble vía de ancho internacional.

En este tramo es donde se produce la bifurcación de la vía que se dirige hacia San Sebastián a través del viaducto de Gabaundi, que enlaza con el túnel de Karraskain.

El 80% de los 4,4 kilómetros de longitud de tramo Mondragón-Elorrio discurre bajo tierra, a través de los túneles de Karraskain (437 metros) y Udalaitz (3.185 metros). Completan el trayecto los viaductos de Kobate y Gabaundi.

En este momento se trabaja en 12 tramos de la LAV, que equivalen a más de 60% del trazado sin contar los accesos a las dos capitales vascas del trazado en el ramal Vitoria/Gasteiz-Bilbao, encomendado a Adif. A ello hay que sumar los tramos: Arrazua-Ubarrundia-Legutiano II, de 5,2 kilómetros de longitud, y Durango-Abadiño con 3,5 kilómetros de longitud, que están terminados.

MEDIDAS MEDIOAMBIENTALES

Adif invierte una media del 12% del coste total de las obras en la protección medioambiental del trazado, aplicando medidas de protección del entorno natural en todos los proyectos de construcción de nuevas líneas ferroviarias.

Conscientes de la necesaria integración de las grandes obras en el entorno, la protección de las zonas por las que discurren los nuevos trazados incluye medidas previas y posteriores a la realización de las mismas.

Estas medidas afectan tanto al entorno natural como al urbano, y contribuyen a minimizar el posible impacto de las obras. Entre ellas se encuentran la protección de ríos y arroyos, el control y la calidad de sus aguas, la protección de la fauna (permeabilidad), el respeto de los periodos de reproducción de las distintas especies, los planes de vigilancia ambiental del propio proyecto constructivo, el control del ruido, además de la protección del Patrimonio Cultural.

Entre las medidas, al término de la obra en el tramo Mondragón-Elorrio, y para la total integración de la infraestructura con el entorno, se revegetarán 250.572 m2 de hidrosiembra y se replantarán 39.852 árboles autóctonos, lo que equivale a más de 40 campos de fútbol. Además, al término del trazado entre Vitoria/Gasteiz y Bilbao se revegetarán mas de 2.433.132 m2 (equivalente a 243 campos de fútbol), con arbustos y herbáceas, y se replantarán un total de 118.623 árboles autóctonos.


CARACTERÍSTICAS DE LA NUEVA LÍNEA

La Línea de Alta Velocidad Vitoria-Bilbao-San Sebastián forma parte a escala europea del Proyecto Prioritario nº 3 del Eje Atlántico Ferroviario europeo, dando continuidad en territorio español a la línea Madrid-Valladolid-Vitoria, prolongándola hasta la frontera francesa.

El nuevo trazado se ha diseñado para doble vía de alta velocidad con ancho internacional (1.435 mm) y permitirá la circulación de trenes de viajeros y mercancías (tráfico mixto).

La inversión total estimada de la nueva línea asciende a 4.178 millones de euros. Adif se encarga de la construcción de la plataforma entre Vitoria y Bilbao, mientras que el Gobierno ha acordado con la Comunidad Autónoma del País Vasco la construcción del corredor guipuzcoano (Bergara-Irún/San Sebastián) mediante anticipos sobre el CUPO, que serán reintegrados con posterioridad. Toda la financiación de la Línea de Alta Velocidad la asume el Gobierno.

La nueva LAV permitirá la interconexión de las tres capitales vascas mediante alta velocidad, lo que redundará en un incremento de la capacidad y la regularidad en todo el recorrido, un aumento del confort, y de la seguridad con la adopción de tecnologías punta, y la ausencia de pasos a nivel a lo largo de todo el recorrido.

Además, la nueva infraestructura facilitará el establecimiento de un nudo ferroviario en Vitoria-Gasteiz, permitiendo el acceso desde el resto de España, y la interconexión con la red internacional. Los tiempos de viaje entre Vitoria-Gasteiz y Bilbao serán de 28 minutos; entre Vitoria-Gasteiz y San Sebastián será de 34 minutos; y de 38 minutos entre Bilbao y San Sebastián.

Estudios realizados por el Gobierno Vasco estiman que la conexión ferroviaria entre Vitoria y Bilbao permitirá eliminar de las carreteras más de 5.000 vehículos y unos 1.100 camiones diariamente, lo que posibilitará el ahorro de hasta 8.100 horas de viaje.
El tren de alta velocidad evitará una emisión a la atmósfera de 425 toneladas diarias de CO2, que corresponden a un consumo de 27.000 litros de combustible, así como la menor emisión de carbono, óxido de azufre y otros compuestos químicos y orgánicos a la atmósfera.


FINANCIACIÓN EUROPEA

En el periodo 2000-2006 los estudios y proyectos de la nueva LAV Vitoria/Gasteiz-Bilbao-San Sebastián han sido cofinanciados por las Ayudas RTE-T (Redes Transeuropeas de Transporte) por importe de 16 millones de euros.

Dichas ayudas cofinanciarán en el periodo 2007-2013 las obras de plataforma de los tramos Arrazua/Ubarrundia-Durango y Astigarraga-Irún, con unas ayudas que se estiman en 36,4 millones de euros y 8,9 millones de euros respectivamente, así como la elaboración de los proyectos constructivos finales de los subtramos Elorrio-Elorrio, Elorrio-Bergara y Bergara-Mondragón y el diseño del equipo de suministro eléctrico ferroviario para la línea, con una ayuda de 2,4 millones de euros.

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) participa en la financiación de las líneas de alta velocidad en España.