La mortalidad viaria en La Rioja descendió un 31,6%, durante 2008, respecto al año anterior.
07/01/2009
El 41% de los muertos en las carreteras riojanas en 2008 no llevaba cinturón de seguridad.
El Delegado del Gobierno, José Antonio Ulecia, y el Jefe Provincial de Tráfico, José Joaquín Pérez Micolau, han comparecido ante los medios de comunicación regionales, para informar en relación con la siniestralidad en las carreteras riojanas durante el año 2008.
Al respecto, Pérez Micolau informa de que veintiséis personas perdieron la vida en las carreteras riojanas, en 2008. Esta cifra, aun dentro de su dramatismo, supone un descenso del 31,6 por ciento respecto al año anterior. Apunta el dato de que 2008 ha sido “el año menos malo de los últimos cuarenta”, en lo que a mortalidad viaria se refiere, añadiendo que “hay que remontarse hasta 1966 para encontrar unas cifras inferiores”. Pérez Micolau explica que, en ese año de 1966, la entonces Provincia de La Rioja registró 22 muertos en las carreteras, teniendo en cuenta el dato de que el parque de vehículos riojanos era entonces doce veces menor que el actual.
El Jefe Provincial de Tráfico resalta el dato de que el 41% de las veintiséis víctimas mortales riojanas, en 2008, incumplía la obligación de llevar cinturón de seguridad en el momento del accidente. Este porcentaje casi duplica el correspondiente al conjunto nacional, cifrado en el 22 por ciento. "Se trata de un simple detalle que, tal vez, nos hubiera permitido ahorrar nueve muertes”.
En cualquier caso, Pérez Micolau apunta la circunstancia de que, a pesar del importante descenso de la mortalidad viaria en La Rioja, los accidentes con víctimas ocurridos en las carreteras regionales, a lo largo de 2008, se incrementaron un 5,2 por ciento respecto al año anterior, ascendiendo a 363 siniestros. Como consecuencia de los mismos, se produjeron un total de 76 heridos graves, un 1,3 por ciento menos que el año anterior, y 497 heridos leves, un 14,3 por ciento más.
El jefe provincial de Tráfico puntualiza que “más que nunca necesitamos la implicación y el reproche social ante la violencia viaria”. En este sentido, avanza que “vamos a seguir trabajando con la misma intensidad para reducir la siniestralidad en las carreteras, pero va a ser muy difícil seguir en esta línea descendente si no contamos con esa colaboración”.
José Joaquín Pérez Micolau considera que “La Rioja cumple el compromiso nacional de rebajar un 40% las cifras de mortalidad relativas a 2003, cuando se registraron 45 fallecimientos”.En esta línea, avanza que este año 2009 se desarrollará una campaña para controlar el uso del cinturón en La Rioja.
Por su pare, el Delegado del Gobierno en La Rioja, José Antonio Ulecia, apunta que las víctimas mortales por accidentes de tráfico localizados en zona urbana también han experimentado un pronunciado descenso. Tan solo una persona ha muerto en estas condiciones a lo largo de 2008, frente a las diez víctimas mortales registrados el año anterior.
Ulecia estima que las causas que explican el descenso global de la mortalidad viaria, en La Rioja y en el conjunto del país, son cuatro: a) la modificación del Código Penal; b) el carnét por puntos; c) las múltiples campañas impulsadas por la Dirección General de Tráfico y d) la mayor concienciación social. Avanza que, en los próximos años, “seguiremos luchando para reducir la siniestralidad desde dos perspectivas: la concienciación y la sanción”. Recuerda que“sigue habiendo muertos que superan las tasas de alcohol permitidas, no llevan el cinturón de seguridad o superan los límites de velocidad”, así como que el alcohol es causa directa o concurrente de entre el 30 y el 33 por ciento de los fallecimientos en carretera.