SS.AA.RR. los Príncipes de Asturias visitan la ciudad de A Coruña, con ocasión del 800 Aniversario de la concesión de la Carta-Puebla con el título de Ciudad

SS.AA.RR. los Príncipes de Asturias visitan la ciudad de A Coruña, con ocasión del 800 Aniversario de la concesión de la Carta-Puebla con el título de Ciudad

02/12/2008

Don Felipe y Doña Letizia, que viajaron acompañados por la secretaria de Estado de Comercio, Silvia Iranzo, fueron recibidos, a su llegada al Parque de Carlos Casares, por el delegado del gobierno en la Comunidad Autónoma de Galicia, Manuel Ameijeiras, el alcalde de A Coruña, Javier Losada, y el general jefe de la Fuerza Logística Operativa, Jesús Guerrero. Seguidamente, los Príncipes fueron saludados por conselleira de Sanidad de la Xunta de Galicia, María José Rubio, el presidente de la Diputación Provincial de A Coruña, Salvador Fernández Moreda, el rector de la Universidad de A Coruña, José María Barja, y por el escultor y los arquitectos Isaac Díaz Pardo y Covadonga Carrasco y Juan Creu, respectivamente, autores del Monumento al Rey Alfonso IX, quien concedió en 1208 el fuero de ciudad a A Coruña.

Sus Altezas Reales se acercaron al Monumento y descubrieron una placa conmemorativa. Una vez finalizado el acto, se trasladaron a la Sala Municipal de Exposiciones del Palexco para visitar la exposición “A Coruña 1208-2008”, que refleja la historia de la ciudad a través de 350 piezas, procedentes tanto de fondos municipales como de museos y bibliotecas españolas y extranjeras.

A su llegada, los Príncipes de Asturias fueron recibidos por el alcalde de A Coruña, la consejera de Sanidad de la Xunta de Galicia y la subsecretaria de Cultura, María Dolores Carrión. Seguidamente, fueron saludados por los portavoces de los grupos municipales, Carmen Marón, Henrique Tello y Carlos Negreira, y la concejala de Cultura del Ayuntamiento de A Coruña, María Xosé Bravo.

Tras ser saludados por los comisarios y coordinadores de la muestra, José Manuel Sánchez Chouza, Alfredo Vigo y Xosé Ramón Barreiro, y Jaime Oiza, María de O Suárez y Jesús Moreno y José Alfeirán, respectivamente, Don Felipe y Doña Letizia comenzaron su recorrido por la exposición, a cuyo término se dirigieron al Ayuntamiento de A Coruña.

Sus Altezas Reales fueron recibidos por el alcalde y accedieron, escoltados por maceros y heraldos, a la primera planta, donde fueron saludados por la Corporación Municipal. Seguidamente, accedieron al Salón de Sesiones, donde pronunció un discurso el alcalde de A Coruña, que fue correspondido por el Príncipe con unas palabras, en las que expresó su alegría y la de la Princesa por "celebrar con todos vosotros vuestro Octavo Centenario como ciudad libre, cuna de tantas personalidades ilustres y clave para entender Galicia, el conjunto de España y también de Europa".

Don Felipe manifestó que "hoy, como Príncipe de Asturias y Heredero de la Corona, quiero volver a sumarme, como lo hice hace 10 años cuando os visité oficialmente por primera vez, a ese firme compromiso con vosotros y vuestra ciudad que ya manifestó en su día mi bisabuelo, el Rey Alfonso XIII y que ha reiterado en diversas ocasiones S.M. el Rey. Compromiso con vuestras instituciones, con todos los coruñeses, jóvenes y mayores, en apoyo de vuestros proyectos y esperanzas que animan el progreso de esta ciudad y explican su espléndida realidad actual, admirada por tantos".

Asimismo, Su Alteza Real puso de relieve que "la celebración de este Octavo Centenario permite resaltar, hasta qué punto esta ciudad es ejemplo de la vitalidad secular de nuestra gran Nación, del orgullo por lo mejor de nuestro pasado, por la profunda modernización lograda en estos treinta años gracias al marco de convivencia democrática que asegura nuestra Constitución, y de nuestra fe en ese futuro cada vez más próspero que, en torno a ella, juntos podemos seguir labrando".

Finalizada la intervención de Don Felipe, Sus Altezas Reales se dirigieron a la Sala de la Alcaldía Oficial para firmar en el Libro de Oro. Un breve encuentro con los asistentes en el Salón Dorado puso fin al acto, siendo los Príncipes despedidos por las mismas personas que les recibieron a su llegada.