La mejora y adecuación de los accesos al Cargadero de Dícido en Mioño han supuesto 740.000 € de inversión
15/10/2010
El delegado del Gobierno, que visitó el lugar junto con el alcalde y el presidente de la Junta Vecinal, destacó la importancia de la obra llevada a cabo por el MARM
- Forman parte de las inversiones llevadas a cabo en la costa de Cantabria por el Gobierno de España a través del Fondo para la Dinamización de la Economía y Empleo del Plan E
El delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, destacó hoy la importancia de las obras llevadas a cabo por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino en los acceso a al Cargadero de Dícido en Mioño (Castro Urdiales) y que van a favorecer una mayor afluencia de personas y un mayor conocimiento de la historia de un lugar de gran valor paisajístico y medioambiental y muy ligado a la tradición minera de la zona. El delegado del Gobierno estuvo acompañado por el Alcalde de Castro Urdiales, Fernando Muguruza, y el presidente de la Junta vecinal de Miño, Victor Echevarría, así como el jefe de la Demarcación de Costas de Cantabria, José Antonio Osorio.
Esta zona aledaña al antiguo Cargadero de Mineral de Dícido, que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1994, es muy frecuentada en todas las épocas del año, especialmente los fines de semana, donde abundan los aficionados a la pesca en el rompeolas y las antiguas dársenas, así como paseantes e incluso ciclistas recorriendo el camino al Cargadero.
Además, en la zona se encuentra la playa de Dícido que es muy concurrida en verano.
Las obras llevadas a cabo por la empresa Tragsa, por un importe de 740.000 euros, han consistido en:
• La conservación, restauración y mejora de las históricas obras de ingeniería y su zona de entorno, contribuyendo al enriquecimiento del patrimonio monumental y cultural de Castro Urdiales.
• La recuperación ecológica integral del área, mediante la conservación de los hábitats naturales existentes y la restauración y mejora de las áreas degradadas.
• El acondicionamiento de las infraestructuras existentes para uso y esparcimiento público, posibilitando la divulgación de los valores históricos, arqueológicos y naturales que encierra el área.
• La dotación en el área de equipamientos de uso público de bajo impacto, de manera que la incidencia de las instalaciones y actividades proyectadas repercutan mínimamente en un medio natural de alto valor.
Así, se ha llevado a cabo el acondicionamiento de la senda costera que discurre a lo largo del rompeolas y de los caminos de acceso a los túneles. En los túneles y galerías se ha empleado un pavimento de hormigón y dado que las antiguas vías del ferrocarril minero recorrían los mismos, la superficie del pavimento representa esta histórica infraestructura, mediante el dibujo de sus elementos constructivos (carriles, traviesas y balasto). Para hacer más cómoda y segura la circulación en los túneles a las personas con limitaciones o movilidad reducida, se ha instalado un pasamanos formado por carril minero anclado al muro.
La restauración de la escalera de acceso al depósito se ha realizado mediante peldaños con traviesas de madera. El alumbrado público causa un impacto mínimo en esta zona de alto valor natural a través de un sistema de iluminación rasante para referencia y seguridad del viandante que recorra de noche la senda costera y caminos de acceso a las infraestructuras mineras. Se han colocado reflectores empotrados en el muro del rompeolas y reflectores tipo balizaje en el tramo de barandilla metálica y caminos de acceso. La zona de la estación y mirador cuentan también con este sistema de iluminación.
Para la iluminación en el interior de los túneles, se han instalado luminarias con fijación adosada en la bóveda.
El borde del cantil comprendido entre el final del rompeolas y la entrada al túnel principal cuenta con un cercado rústico y de igual forma se ha protegido el mirador de la zona de la estación. En el acceso al cargadero, tanto desde la salida del túnel principal como a través de la escalera que comunica con el depósito, se ha instalado una verja y para la protección del hueco existente en el túnel principal sobre el acantilado, se ha colocado una reja.
Asimismo se han instalado 3 fuentes para beber, 13 bancos, papeleras, 6 mesas con bancos, un conjunto de juegos infantiles, 9 paneles informativos, formados por postes de traviesa y una escalera de acceso a la cala “La Rampa”. Por último, para conseguir la recuperación ecológica del área, se ha procedido a la restauración y mejora de las áreas degradadas, con la siembra de semillas herbáceas, plantación de especies arbustivas y arbóreas autóctonas.
Esta inversión forma parte del Fondo para la Dinamización de la Economía y el Empleo del Plan E, y que ha llevado a cabo el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Según explicó Agustín Ibáñez, el MARM ha invertido más de 7 millones en actuaciones en el litoral y han sido más de 110 puestos de trabajo generados que “no solo han permitido encarar la crisis sino que además han permitido llevar a cabo numerosas obras en el litoral de Cantabria.