EL ministro Celestino Corbacho entrega la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo a Ernesto Bustio

El ministro entrega la medalla a Ernesto Bustio, bajo la mirada del resto de autoridades

05/05/2010

La condecoración premia el esfuerzo y labor del párroco por la mejora de la calidad de vida de las personas


El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, entregó hoy en la Delegación del Gobierno en Cantabria la Medalla de Oro al Mérito al Trabajo al sacerdote Ernesto Bustio, acompañado del presidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla, la Vicepresidenta regional, Dolores Gorostiaga, el delegado del Gobierno y otras personalidad que han asistido a este reconocimiento por su "entrega a la sociedad durante más de medio siglo" desde su actividad como párroco.
Al acto también han asistido el presidente del Parlamento, Miguel Ángel Palacio; la alcaldesa de Santoña, Puerto Gallego, y el alcalde de Bareyo, José de la Hoz, así como compañeros y voluntarios que trabajan en el albergue que Bustio fundó en Güemes y miembros de la ONG ‘Brezo’.
El galardonado se ha sentido "muy contento e ilusionado" por recibir de manos del ministro la más alta condecoración al trabajo, que, ha asegurado, no le corresponde "en exclusiva ni principalmente", sino que es mérito de "un esfuerzo colectivo de mucha gente en muchos aspectos y en distintas épocas".
El párroco ha repasado su historia como emigrante extremeño en Cataluña, sus viajes "cada vez más solidarios" y la creación del albergue, así sus inicios "difíciles" en la tarea de ayuda a los más desfavorecidos en diferentes barrios de las localidades donde ha sido párroco en tiempos de la dictadura franquista y ya en el periodo democrático.
Como anécdota, Bustio ha recordado que hace 34 años entró en el mismo edificio donde hoy se ubica la Delegación del Gobierno "esposado durante una huelga", por lo que ha afirmado que "algo ha avanzado la sociedad por que entré en aquel momento con esposas y hoy salgo con una medalla".
Por su parte, el ministro de Trabajo ha afirmado que la entrega de esta medalla, como de otros reconocimientos similares, es "una enorme satisfacción" porque "no se lo entrego a una persona, sino a una causa, una historia digna de poner como referencia y como ejemplo".