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La Policía Nacional desarticula en Álava un grupo criminal que estafaba a clientes de entidades financieras enviándoles SMS falsos
21/10/2022
- Las cantidades defraudadas a las víctimas superaban en muchos casos los ocho mil euros
- El grupo criminal estaba compuesto por, al menos, ocho individuos, siendo dirigido por dos presos que cumplen condena por otros hechos delictivos y que desde la prisión de Basauri impartían instrucciones al resto de integrantes del grupo
Agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Policía Nacional en Vitoria-Gasteiz han llevado a cabo la Operación Lamuza y han logrado desarticular un grupo criminal organizado dedicado a cometer estafas a través de internet por todo el territorio nacional. Por estos hechos se les imputan presuntos delitos de estafa, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal.
La investigación se inició a partir de las denuncias presentadas en diferentes ciudades de España en las que las víctimas manifestaban haber sido estafadas tras recibir en sus teléfonos móviles mensajes de texto (SMS) de sus entidades financieras, comunicando algún tipo de incidencia que les alertaba de la necesidad de solucionar el problema abriendo un enlace de internet que, tras ser activado, les mostraba una página web del banco. Mediante este engaño, facilitaban las claves de acceso y datos personales necesarios para que los delincuentes operaran a su antojo.
En muchos casos, las víctimas se percataban del engaño cuando su banco les enviaba al móvil un aviso comunicando que se había realizado el pago o transferencia deseados, cuando, en realidad, desconocían de que operación se trataba.
Modus operandi
Esta actividad delictiva, conocida como Phising, consiste en la obtención de datos personales y claves para realizar operaciones financieras no autorizadas desde las cuentas bancarias de las víctimas hasta tarjetas prepago, a entidades bancarias que operan exclusivamente a través de internet (online), conocidas como "neobancos", o mediante la transformación de los fondos extraídos en criptomonedas, de forma que el rastro de los beneficios obtenidos por la organización sea lo más opaco posible.
En este sentido, los investigadores de Vitoria-Gasteiz averiguaron que el grupo criminal estaba compuesto por, al menos, ocho individuos, siendo dirigido por dos presos, un español y un marroquí que cumplen condena por otros hechos delictivos y que desde la prisión de Basauri impartían instrucciones al resto de integrantes del grupo. Éstos, a su vez, se encargaban de captar a otros jóvenes para que abrieran a su nombre cuentas online donde irían los fondos extraídos ilícitamente ofreciéndoles 100 euros en criptomonedas para la apertura de la cuenta y 50 más en efectivo, de forma que ejerciesen el papel de “mulas” dentro de la organización.
Para burlar los controles bancarios y policiales, estas cuentas eran vinculadas a números de teléfono también de terceros, los cuales facilitaban su uso para la obtención del código de verificación que se suele enviar al abrir las cuentas online, logrando de esta forma la organización un control absoluto de los fondos obtenidos, de manera que a la mayor brevedad posible reenviaban ese dinero a otras cuentas, en ocasiones ubicadas en el extranjero, para, finalmente, ingresarlo en cuentas bancarias ya de entidades ordinarias o físicas desde las que podían extraer el efectivo, utilizando siempre cajeros automáticos en los que no había cámaras de vigilancia.
En este sentido, la investigación permitió saber que, en muchos casos, las cantidades defraudadas a las víctimas superaban los ocho mil euros.
Como resultado de esta investigación, se ha detenido a cinco hombres en la provincia de Álava y se investiga la participación de otro joven en la de Bizkaia, así como la de los dos varones que actualmente se encuentran cumpliendo condena en prisión. Asimismo, se continúan con las investigaciones para el total esclarecimiento de estos hechos.