Indicadores y Cartografía

Despoblación

En la Conferencia de Presidentes se decidió abordar como uno de los ejes de la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico el fenómeno de la despoblación por su especial incidencia en el territorio español.

Los estudios  indican que, desde el año 2001 hasta el 2017, el 61,7% de los municipios españoles ha perdido población. La Unión Europea considera territorios en riesgo de despoblación aquellos que están por debajo de los 12,5 habitantes por km²,  cifra que en España alcanza al 48% de los municipios. 
Además, en los últimos siete años, en municipios inferiores a los 5.000 habitantes, el saldo  residencial ha sido negativo en un  87,6% de ellos. No obstante, esta pérdida de población afecta también a núcleos más grandes, pues el 70% de las cabeceras, entendidas estas como núcleos funcionales en áreas rurales, y  el 63% de las ciudades de entre 20.00 y 50.000 habitantes también han visto reducida su población.                         

Envejecimiento y estructura demográfica

El fenómeno del envejecimiento en España se ha constituido como otro de los ejes centrales de la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico; sin embargo, para abordarlo desde una perspectiva más amplia, se ha incluido en el análisis tanto la estructura de la población por edades, como la fecundidad y las migraciones.

Se puede considerar el progresivo envejecimiento como un éxito de país, de modelo social, que nos sitúa a la cabeza de la esperanza de vida en la Unión Europea.
El índice de envejecimiento en España es del 120,49%, lo que supone que hay 120 mayores de 64 años por cada 100 menos de 16 años.  Este índice ha aumentado de forma progresiva en los últimos años, pues en el año 2001 se situaba en el 106,5%. 
Otro de los elementos a tener en cuenta es la situación de la natalidad en España. En el 2017, la Tasa Global de Fecundidad fue de 37,2 nacimientos por cada 1.000 mujeres en edad fértil, 1,4 puntos menos que el año anterior, y 7,6 puntos menos que en el año 2008. A esta tendencia a la baja hay que añadirle el progresivo descenso del número de hijos por mujer, que actualmente se sitúa en 1,31, lejos de la fecundidad deseada de al menos 2 hijos por mujer que refleja la Encuesta de Fecundidad de 2018 recientemente publicada por el INE.

Efectos de la población flotante

Después de la despoblación y el envejecimiento, se abordan, de acuerdo con el encargo de la Conferencia de Presidentes para la elaboración de la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico, los movimientos temporales de población, en torno a los efectos de la población flotante y la estacionalidad demográfica sobre nuestra población y el territorio. 

Los riesgos demográficos en España no sólo derivan de la pérdida de población y el envejecimiento, sino que, en una parte significativa del territorio, se refieren a la dificultad para la prestación de servicios y la gestión de equipamientos e infraestructuras por la llegada de numerosa población estacional. Los efectos de la población flotante pueden relacionarse con variables como la de población vinculada, con la población máxima estacional, así como con los datos turísticos de España.