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"La industria naval en Euskadi" (Discurso de Denis Itxaso en clausura de la XXVI Asamblea General del Foro Marítimo Vasco)
31/05/2023
Presidente del Foro Marítimo Vasco, director de Puertos del Gobierno vasco…
Buenos días a todos. Esta que nos brinda el Foro Marítimo Vasco, parece una buena oportunidad para compartir una serie de reflexiones en relación con el sector naval del País Vasco, un conjunto empresarial de variada tipología que está contemplado dentro del Plan de Transformación Recuperación y Resiliencia.
Los fondos Next Generation con los que está confeccionado el Plan de Recuperación están destinados a cambiar el futuro de la estructura industrial del conjunto de Europa y también de nuestro país.
Dicho Plan, como saben, cuenta con una financiación cercana a los 70.000 millones de euros y establece un conjunto de inversiones y de reformas necesarias para conseguir una sólida recuperación económica tras el impacto de la pandemia. A la vez, debe permitirnos avanzar en la necesaria transición hacia una economía más sostenible y digital.
En concreto, el Plan destina 27.000 millones de euros para la transición verde, abordando medidas para la descarbonización, la eficiencia energética, la movilidad sostenible, la economía circular y la protección del medio ambiente. Esto supone aproximadamente un 37% del total del Plan de Transformación.
La Comisión Europea ha autorizado ya de manera definitiva el tercer desembolso de los fondos por un total de 6.000 millones de euros. De esta forma, 21 meses después de la aprobación del Plan, nuestro país ha recibido ya 37.036 millones de euros, el equivalente al 53 % del total de lo que nos corresponde en forma de transferencias no reembolsables.
En el conjunto del país están ya en marcha 400.000 proyectos liderados por empresas, centros de investigación o administraciones públicas. Cuentan con una financiación por importe de 27.300 Millones de euros para la ejecución de dichos proyectos.
El País Vasco ha recibido más de 1.784 millones de euros, de los que prácticamente la mitad se han transferido para gestión directa de la comunidad a través de la Conferencia Sectorial, convenios y concesiones directas. Los otros cerca de 900 millones de euros (el 49,9 %) se han ejecutado directamente por la Administración General del Estado y han permitido poner en marcha cerca de 6.500 proyectos.
La pandemia nos hizo conscientes de la necesidad de recuperar capacidades industriales, asunto fundamental para el desarrollo económico del país. No podemos ser dependientes de las importaciones en determinados sectores estratégicos ya que corremos el riesgo de sufrir interrupciones en el suministro, de perder cierta capacidad en el control de los precios y/o la calidad de los productos.
El sector marítimo lo formáis un conjunto amplio de empresas con un papel muy significativo en la economía vasca y también en la industria marítima española e internacional. Euskadi cuenta con una larga tradición marítima y naval, y a pesar de los problemas vividos durante su larga singladura, continúa siendo un sector altamente competitivo y especializado.
Un sector por el que el Gobierno apuesta de forma decidida: Para ello ha diseñado e implementado el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de la Industria Naval.
La fecha prevista para la resolución de la convocatoria en concurrencia competitiva es noviembre de 2023. Se han presentado cuatro proyectos tractores con un presupuesto total de 272 millones de euros, que solicitan subvención por algo más de 128 millones y préstamos por 500.000 euros. En estos proyectos participan 23empresas del País Vasco. Ahora mismo, nos encontramos en fase de subsanación. Una primera fase que ha terminado el 25 de mayo y a continuación se abrió la segunda, que cerrará a mediados del mes de junio. A partir de ese momento empezará la fase de evaluación final.
Tenemos el convencimiento de que la industria naval es un ámbito estratégico para el fortalecimiento industrial y la generación de empleo, tanto por su contribución directa a la economía, como por ser un pilar fundamental para el desarrollo de otras actividades como el transporte de mercancías, el aprovechamiento de recursos de origen marino, o el turismo.
Es conocido que el sector tiene una gran capacidad tractora y que dispone de una alta especialización tecnológica en la fabricación de equipos de alto valor añadido, así como que cuenta con una industria auxiliar altamente especializada y complementaria.
El reto fundamental que se quiere abordar con el PERTE es la diversificación hacia nuevos productos, la imprescindible digitalización, la mejora de la sostenibilidad medioambiental y también la mejora en la capacitación de los empleados.
Como saben para cumplir con estos objetivos está prevista una inversión total de 1.460 millones de euros, con una contribución pública del orden de los 310 millones de euros.
Una industria naval que se distingue por su capacidad innovadora y su esfuerzo en investigación y desarrollo, buscando constantemente nuevas soluciones y tecnologías para mejorar la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad de los buques. Un sector con una fuerte orientación exportadora y reconocido a nivel internacional por la calidad de sus productos.
No puedo dejar de señalar que, a pesar de su importancia, el sector naval vasco también se enfrenta a una serie de retos entre los que quiero destacar el de la sostenibilidad y la mejora medio ambiental.
Nos encontramos con una creciente demanda de soluciones marítimas más limpias y eficientes, en términos de consumo de energía y de emisiones contaminantes. Las empresas vascas deben adaptarse a estas demandas y desarrollar tecnologías más sostenibles. Estas dinámicas representan sin duda una oportunidad ya que se van a desarrollar espacios de negocio muy importantes en ámbitos como la eólica marina, la descarbonización, la renovación de la flota pesquera o la necesidad de aumentar la flota mercante española. Necesitamos, como decía, progresar de forma sostenida en la búsqueda de la soberanía tecnológica, alimentaria y energética.
De ahí que en la búsqueda de estos objetivos tengamos que considerar todas las alternativas tecnológicas:
· Las tecnologías de pilas de combustible.
· La propulsión eléctrica mediante baterías, en aquellos casos que sea posible, o mediante la conexión a la red en operaciones en los puertos.
· La energía eólica y la solar en determinado tipo de buques de propulsión híbrida que combinen motores eléctricos con otros elementos como las celdas solares. Ámbito en el que Euskadi cuenta ya con experiencia.
· Los combustibles con menores emisiones como el gas natural, los biocombustibles, el hidrógeno verde o el amoníaco.
· Y, por supuesto, continuar con el trabajo de mejoras en la eficiencia y diseño de los buques mediante la reducción del peso, la mejora de la aerodinámica, la optimización de las rutas y la implementación de tecnologías más eficientes, como los sistemas de recuperación de energía. Todo ello con el objetivo de reducir los consumos y minorar las emisiones.
La industria naval está en constante evolución. La adopción de tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial, la automatización y la digitalización están transformando ya la forma en que se diseñan y operan los buques. Por ello, el sector vasco debe seguir invirtiendo en I+D para mantenerse a la vanguardia de estas tendencias y aprovechar las oportunidades que brindan.
La formación de profesionales altamente capacitados es también un elemento esencial para el desarrollo futuro. El desafío radica en retener a los talentos locales y atraer a nuevos profesionales hacia la industria naval, en un entorno donde existen otros sectores y empresas que compiten por el mismo talento.
Pero el Plan de impulso al sector no es solo una cuestión de tecnología y economía. También es una cuestión de justicia social y equidad con un espacio económico de gran importancia que ha mostrado su gran capacidad de generar empleo, su enfoque en la innovación y la exportación. Hasta el punto de que lo han convertido en un pilar fundamental del País Vasco.
Tenemos ante nosotros una iniciativa ambiciosa, perfectamente incardinada con otros PERTE, necesaria para garantizar un futuro sostenible para nuestro país.
Muchas gracias pro su atención.