AEMET recuerda que la información meteorológica fue vital para los Juegos Olímpicos de 1992

AEMET recuerda que la información meteorológica fue vital para los Juegos Olímpicos de 1992<br/>

12/07/2017

La información y predicción meteorológica resultaron fundamentales para los atletas que compitieron en los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, según han reconocido hoy los expertos que trataron el tema en el Museo Olímpico Juan Antonio Samaranch de la Ciudad Condal con motivo del 25 aniversario de aquellos Juegos.

“El Instituto Nacional de Meteorología (INM) dedicó una atención especial a los JJ.OO. de 1992 y para ello desplegó una infraestructura compuesta por estaciones automáticas de observación en muchos puntos donde tenían lugar las competiciones, radar, receptores de imágenes de satélite y sondeos atmosféricos con globo, entre otros medios”, ha explicado José Miguel Barrachina, que fue responsable de los sistemas básicos del INM en los Juegos.

Tal infraestructura era necesaria para satisfacer los requerimientos de información del Comité Organizador de los JJ.OO. sobre elementos tan concretos “como el viento en el pebetero de la llama olímpica que se encendió con la flecha lanzada por un arquero o la temperatura y la humedad en todos los puntos del recorrido de 42 kilómetros del Maratón”, ha recordado Alejandro Martinez, jefe entonces del Centro Meteorológico de Barcelona.

Además -ha añadido- una docena de predictores de otros puntos de España se unieron al equipo meteorológico de Barcelona desde 1989 y otros expertos y técnicos del Instituto, actualmente Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), reforzaron la preparación.

Todos ellos se sometieron a un entrenamiento intensivo sobre la climatología de la zona, las situaciones atmosféricas esperables y los procedimientos operativos y, durante los Juegos, informaron puntualmente a atletas, jueces, organizadores y público del tiempo y su evolución en todas las sedes olímpicas.

Para la competición olímpica de vela se instaló una boya oceanográfica-meteorológica, que proporcionaba datos de viento, oleaje y corrientes, un equipo para la integración y tratamiento de los datos y otros sistemas de observación ubicados a bordo de un barco del Instituto Hidrográfico de la Marina.

Todos los días se realizaban sesiones informativas sobre las condiciones de viento, oleaje y corrientes en las zonas de regata, recordó Manuel Palomares, predictor en el centro de vela durante los Juegos. La concurrencia -ha agredado- desbordó todas las previsiones. Muchos de los asistentes eran asesores meteorológicos profesionales de los equipos participantes que después informaban a sus deportistas sobre las condiciones que podrían servirles para sus tácticas durante las regatas.

Tras atravesar algunas dificultades para sacar adelante una preparación tan compleja, los resultados fueron muy satisfactorios gracias también a un tiempo atmosférico bastante favorable con escasez de fenómenos convectivos que, no obstante, amenazaron el día de la inauguración, según recordaron los ponentes.

El acto conmemorativo ha sido presentado por David Escudé, comisionado del Institut Barcelona Esports y Antonio Conesa, Delegado de AEMET en Cataluña, que ha ofrecido un resumen de su significado y presentado a los ponentes. También ha intervenido Emilio Ablanedo, Subdelegado del Gobierno en Barcelona, quien ha agradecido a los ponentes sus intervenciones y ha subrayado el esforzado trabajo en equipo de personas provenientes de todos los puntos de España, que permitió ofrecer un apoyo meteorológico fundamental a los Juegos de Barcelona.