Claves para abordar la pornografía desde la educación sexual

Claves para abordar la pornografía desde la educación sexual

11/11/2022

Conferencia organizada por la Delegación del Gobierno con motivo del 25N

  • La sexóloga María Rodríguez ofrece algunas herramientas para que los más jóvenes puedan interpretar de una forma crítica los mensajes que manda la pornografía

 

“La pornografía funciona hoy en día como una de las principales herramientas pedagógicas en la construcción del imaginario sexual”. Así lo considera María Rodríguez Suárez, sexóloga y doctora en Género y Diversidad, quien esta tarde ha impartido la conferencia ‘Pornografía  como escuela en la adolescencia’ en el marco de las actividades organizadas por la Delegación del Gobierno con motivo del 25N (Día Internacional contra la Violencia de Género). El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, y la diputada de Empleo, Inclusión Social e Igualdad de Bizkaia,  Teresa Laespada, han acompañado a la experta y abrieron la jornada.

 

Además de esta conferencia, la Delegación también ha organizado en torno al 25N una formación con varios cursos sobre detección precoz y prevención de la violencia de género para el personal de la Administración General del Estado en el País Vasco.  Los cursos se impartirán durante varios días en Vitoria, Bilbao y San Sebastián. Y el próximo 18 de noviembre se entregarán los ‘Reconocimientos Menina 2022’, unos galardones que premian y apoyan la labor de entidades, asociaciones, instituciones y particulares de la comunidad autónoma en la erradicación de cualquier forma de violencia sobre la mujer.

 

La sexóloga es autora de la guía ‘Construcción del imaginario sexual en las personas jóvenes: la pornografía como escuela’. La publicación está dirigida al profesorado y sus centros de formación, familias y otros agentes sociales que trabajan con los jóvenes. Según la experta, la falta de educación sexual ha  derivado en que la pornografía se haya convertido en la principal fuente de información de los más jóvenes y apeló a la responsabilidad de la sociedad para contrarrestar esta situación.  Durante su intervención, recalcó que las edades de inicio de consumo a la pornografía son cada vez más tempranas (en torno a los 12 años) y el visionado es frecuente (sobre todo entre los chicos). “Hay que hacer ver a los jóvenes que trata de una ficción. Sabemos que a través de la pornografía se configuran determinados gustos, deseos, fantasías, prácticas sexuales, relaciones y roles de poder estereotipados que es urgente revisar”.

 

Entre las herramientas que la experta ha ofrecido para que los jóvenes interpreten de una forma crítica los mensajes que manda el porno y se pueda abordar desde la educación sexual, dibujó un marco basado “en el consentimiento sexual, la empatía, la comunicación, el placer compartido y los buenos tratos”.  También ha apelado a un cambio en la metodología y cambiar el ángulo desde el que los expertos se acercan a los jóvenes para hablar de educación sexual.

 

A lo largo de su disertación, Rodríguez ha analizado los contenidos pornográficos contemporáneos y cómo influyen de forma pedagógica en la realidad de las personas adolescentes y animó a repensar la idea de consentimiento sexual y su importancia para garantizar los derechos sexuales fundamentales.