La Delegación reconoce la lucha de Fiet y Médicos del Mundo contra la violencia de género en nuestra ciudad
29/11/2024
• En el acto, asimismo, se ha hecho entrega de una mención honorífica al IES Rusadir y al equipo de ACNUR en Melilla
• Moh señala que cada vez son más las personas que han decido “no estar ni calladas ni impasibles y están dispuestas a combatir este discurso con determinación y con más convicción que nunca”
• Segura: “Tenemos un desafío clave que es la ruptura del silencio que perpetúa esta violencia y reducir la aceptabilidad social”
La Delegación del Gobierno ha reconocido “la labor que para la prevención y erradicación de la violencia de género en nuestra ciudad así como a favor de la igualdad de la ONG Fiet y del equipo de Médicos del Mundo en Melilla, con las estatuillas ‘Meninas’ 2024.
En el acto institucional, celebrado esta mañana en el IES ‘Virgen de la Victoria’, la Delegada del Gobierno, Sabrina Moh, ha tenido palabras de gratitud para que han recibido el reconocimiento. “Sois un ejemplo de implicación, de liderazgo, de compromiso cívico en una de las causas más nobles que afronta la humanidad”, ha señalado.
La titular de la Delegación del Gobierno ha agradecido su compromiso y ha puesto en valor su entrega “en esta batalla para erradicar de una vez por todas este mal de nuestra sociedad”, al tiempo que también ha trasladado su gratitud “a tantas personas anónimas que, día tras día, combaten la violencia contra las mujeres. Personas que, ante situaciones como esta, aportan lo mejor de sí mismas para poder construir un futuro donde las mujeres podamos vivir libres de miedo y violencia”.
Moh, que ha iniciado su alocución refiriéndose a los dos últimos asesinatos machistas que se han producido esta semana, -en Estepa y Alicante- ha recalcado que ya son 42 las mujeres asesinadas por violencia de género en lo que va del año 2024. “42 vidas arrancadas este año y que nos deben seguir recordando que la lucha contra esta lacra es una tarea de todos y de todas por lo que actos como este cobran cada día más importancia, tanto por su significado, como por la oportunidad de poder reconocer y agradecer, públicamente, a quienes hoy recibís este galardón por hacer precisamente eso, luchar contra esta violencia estructural que es la violencia de género”, ha señalado.
En su alocución, Moh ha señalado lo especial que es esta edición, dadas los 20 años desde la entrada en vigor de Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de medidas de protección Integral contra la Violencia de Género. “Dos décadas desde aquel primer e importante paso con el que España sacó una realidad que llevaba siglos ocultas y sufriéndose en silencio”, ha recalado.
Una ley, cuyo germen, tal y como ha recordado, estuvo marcado por un terrible episodio como fue el asesinato de Ana Orantes, “algo que nos hizo abrir los ojos como sociedad y reflexionar sobre lo que estaba ocurriendo”. “Su testimonio en televisión, solo unos días antes de ser asesinada, despertó millones de conciencias adormecidas y nos enseñó algo muy importante y es que ni podemos mirar hacia otro lado, ni debemos ser indiferentes ante esta violencia que sufren miles de mujeres en nuestro país y millones de ellas en todo el mundo”, ha indicado.
“Gracias a aquel testimonio supimos que aquella violencia no era un problema privado, sino una cuestión de toda la sociedad”, ha evocado y ha recordado que, desde ese momento, “las instituciones tenían claro que había que tomar medidas concretas y fruto de ello aquella ley salió adelante por unanimidad y ese espíritu de consenso alentó también la aprobación, en el año 2017, del Pacto de Estado contra la violencia de género, un paso trascendental y coherente con esa ley para avanzar en prevención, protección y asistencia a las víctimas”.
20 años después, ha apostillado, “somos cocientes de que fue una ley pionera no solamente en España, sino que nos hizo ser una referencia mundial”. “Representó no solo la culminación de un largo camino de reivindicaciones del movimiento feminista en nuestro país, sino el punto de partida de la que hoy es una de las legislaciones más avanzadas del mundo”, ha subrayado.
Pero, sobre todo, ha resaltado que la aprobación de esa ley “supuso todo un cambio de paradigma, porque situaba en el centro del debate una violencia hasta entonces confinada en el ámbito privado y reconoció su carácter estructural y común a todos los estratos de nuestra sociedad”.
“Esa norma puso en la diana eufemismos denigrantes como “crimen pasional”, “violencia doméstica” o “violencia intrafamiliar”. Palabras que nuevamente surgen entre los negacionistas y los que quieren ocultar esta realidad bajo mensajes de odio”, ha explicado.
Moh ha apuntado que han sido muchos los avances durante estos 20 años, pero también ha reconocido que “son bastantes los retos y desafíos a los que nos enfrentamos”. Así, se ha referido a los mensajes negacionistas que han hecho que se rompa ese consenso generalizado sobre la violencia de género y que aflore la necesidad de impulsar y fortalecer las políticas de igualdad, “esas que cuestionan permanentemente para tratar de que se vuelva a imponer el silencio, que las víctimas vuelvan a la soledad y que esta violencia vuelva al ámbito privado”.
“Somos muchas las personas que hemos decido no estar ni calladas ni impasibles ante esta realidad y que estamos dispuestas a combatir este discurso con determinación y con más convicción que nunca”, ha advertido y ha hecho hincapié en la importancia que tienen nuestros jóvenes “que estoy convencida que continuarán avanzando de manera mayoritaria en esta conquista feminista”.
“Los pasos que estamos dando han permitido proteger a miles de mujeres, salvar muchas vidas. Pero es evidente que queda mucho camino por recorrer hasta erradicar una violencia que sigue enraizada en nuestra sociedad y que seguiremos trabajando de manera coordinada entre las diferentes instituciones, fuerzas y cuerpos de seguridad y todas las entidades del sector”, ha comentado.
“Esta lucha es y debe seguir siendo una prioridad absoluta para el conjunto de la sociedad y, por tanto, para el Gobierno de España, donde en un día como hoy queremos seguir mostrando nuestro firme compromiso con esta causa”, ha reiterado.
Moh ha terminado su intervención pidiendo por todas esas mujeres que ya no están porque han sido asesinadas y por todas las que han padecido y padecen estas violencias, “que hagamos hoy y todos los días del año que su dolor nunca más nos sea indiferente”. “Por todas ellas seguiremos en la lucha”, ha recalcado.
España, referente internacional
La Jefa de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer, Laura Segura, por su parte ha lamentado que la violencia de género no cesa y ha querido dejar claro que la Delegación del Gobierno en Melilla “declara su decidida dedicación a seguir combatiendo la violencia contra las mujeres en todas sus manifestaciones y su condena más rotunda hacia las actitudes y actos de violencia machista, así como, nuestra solidaridad con las víctimas”.
Así, ha recordado que la violencia de género es una de las manifestaciones más crueles de subordinación y de desequilibrio en las relaciones de poder entre hombres y mujeres. “Constituye una grave vulneración de derechos fundamentales y es una de las expresiones más terribles de la desigualdad que existen en nuestra sociedad”, ha indicado.
“La persistencia de esta violencia estructural es una realidad que obliga a los poderes públicos y, con ellos, al conjunto de la sociedad, a seguir dando pasos para alcanzar la plena igualdad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos. Y para lograrlo, la erradicación de la violencia contra la mujer es una condición necesaria”, ha subrayado.
Segura se ha congratulado de los avances que estamos realizando como país en cuestiones como la prevención, en la respuesta integral y la reparación frente a todas las manifestaciones de la violencia machista, poniendo siempre a las víctimas en el centro, para garantizar su seguridad, su protección, sus derechos, su bienestar, y sus necesidades. Pero, ha advertido que “debemos seguir avanzando porque la violencia contra las mujeres y sus hijos e hijas sigue asolando nuestra realidad”.
“Debemos seguir visibilizando y extendiendo el ámbito de actuación y de atención a todas las violencias que sufren las mujeres por ser mujeres, más allá de las violencias que se dan en el ámbito de la pareja o ex pareja -las violencias sexuales, la explotación sexual, la trata de mujeres y niñas, el matrimonio forzado, la mutilación genital femenina, la prostitución, la violencia online etc-”m ha reclamado.
Y para ello, ha agregado, “es indispensable la implicación, coordinación y actuación de todas las instituciones, administraciones, entidades, organismos con el compromiso único de la construcción de una sociedad libre de violencia contra las mujeres. Siendo uno de los principales desafíos, que como sociedad tenemos por delante”.
La Jefa de la Unidad también se ha referido a las dos décadas desde la puesta en marcha de la Ley contra la Violencia de Género, y también ha tenido palabras para Ana Orantes. “Quiero empezar recordando aquel día 4 de diciembre de 1997 cuando Ana fue a un plato de televisión a contar la brutal violencia que había sufrido durante 40 años de matrimonio”, ha relatado y se ha referido a su asesinato, a manos de su ex pareja 13 días después de aquel programa de televisión porque el fallo judicial sobre la ruptura matrimonial la había obligado a seguir viviendo con su agresor en el mismo domicilio.
“Ana sacó la violencia machista de la vida privada, y la convirtió en una cuestión pública”, ha reconocido y ha señalado que se iniciaba así una nueva etapa en cuanto a la lucha contra la violencia machista, “entendiéndola ya como una prioridad social y política y no una cuestión privada”. “Y entendimos que la erradicación de esta violencia estructural pasaba por un abordaje integral. Un instrumento normativo que nos puso en vanguardia a nivel mundial en la lucha contra la violencia que sufren las mujeres por el mero hecho de serlo”, ha explicado.
Segura ha incidido en que España es hoy un referente internacional en la lucha para erradicar la violencia de género en cualquiera de sus formas, fruto de la intensa labor realizada en los últimos 20 años. Pero ha reconocido que “no fue fácil, fue necesaria la creación de una conciencia social para que hayamos podido llegar hasta hoy”.
Así, si bien ha apuntado que son muchos los avances alcanzados, ha advertido que la violencia machista “es estructural y se transforma y se adapta a la realidad para seguir perpetuándose” y, por tanto, “requiere de la constancia e inagotable actuación de todas las instituciones y de toda la sociedad para combatirla, y negar su existencia no ayuda”. “El negacionismo es la negación de la violencia como forma de expresión de toda una sociedad, es la tolerancia cómplice frente a esta terrible realidad”, ha denunciado.
De hecho, la Jefa de la Unidad ha recalcado que la violencia de género “sigue estando oculta y ocultada, se lleva a cabo con total impunidad y a la gran mayoría de las mujeres que las sufren y a sus hijos e hijas no estamos llegando”.
“Tenemos un desafío clave que es la ruptura del silencio que perpetúa esta violencia y reducir la aceptabilidad social ante la violencia de género, y debemos hacerlo desde un posicionamiento claro y unánime contra las violencias machistas, qua suponga el fin de la impunidad de los que las ejercen”, ha observado.
Es más, ha manifestado que la vergüenza “tiene que cambiar de bando y tiene que caer sobre los que agreden, también sobre quienes miran a otro lado y no sobre las víctimas”, y ha apuntado que “debemos, como sociedad, señalar a los agresores”.
Además, ha dicho que es necesario seguir impulsando avances y medidas que permitan prevenir la violencia contra las mujeres, fomentando la educación en valores de igualdad y respeto desde las etapas más tempranas, la coeducación de las niñas y niños en todas las etapas educativas, e indudablemente, seguir mejorando los recursos de asistencia y protección a las víctimas.
“Contra la violencia de género todos los organismos e instituciones tienen que caminar juntos y en el mismo sentido”, ha señalado. “Necesitamos el compromiso de la sociedad en su conjunto, porque el compromiso tiene que ser compartido, en la lucha común para erradicar la violencia contra las mujeres y niñas, en la construcción de una sociedad más justa y libre de violencia de género, en el acompañamiento a todas las mujeres, niñas y niños víctimas de la violencia machista, y en el recuerdo a quienes ya no están, a sus entornos familiares y sociales, y a todas las supervivientes”, ha apostillado.
Y, en este sentido, se ha referido al hecho de que es clave visibilizar ante la sociedad “esta tremenda realidad para seguir avanzando en su erradicación, realidad ante las que no nos podemos permitir retrocesos”.
“Ocultar esta realidad, -ha advertido- camuflándola con otras formas de violencia supone devolver a la mujer al silencio, a la vergüenza que nunca debió sentir, al aislamiento y a la soledad”.
Supone, ha agregado, “dar la espalda a los niños y a las niñas que malviven junto a sus madres en contextos de violencia y permitir que se les robe algo tan precioso como es su infancia, supone negar los feminicidios y los asesinatos de niñas y niños con la finalidad de hacer el mayor daño a la madre, supone negar la existencia de niñas y niños huérfanos de esta violencia, más cruel y dañina que ninguna”.
Por todo ello ha hecho un llamamiento a seguir avanzando y a buscar maneras de incrementar el apoyo a las víctimas, seguir aprendiendo “de la compleja realidad” y evolucionar. “No nos estanquemos, sumemos voluntad, trabajo y esfuerzo, solo así podremos avanzar y hacerlo con un único objetivo, que la desigualdad y esta violencia estructural desaparezca de nuestra sociedad”, ha pedido.
Meninas y menciones honoríficas
La Delegada y la Jefa de la Unidad han sido la encargadas de hacer entrega de las dos Meninas, como de las menciones honoríficas, que han sido entregadas al Instituto de Educación Secundaria (IES) Rusadir y al equipo de ACNUR en Melilla.
En concreto el reconocimiento Menina a Médicos del Mundo ha querido poner en valor los proyectos de prevención, detección, atención/derivación y sensibilización/denuncia de distintas formas de violencia de género que desarrollan y que están dirigidos a favorecer la prevención de situaciones de violencia de género en mujeres migrantes en riesgo o en situación de exclusión social y a mejorar el conocimiento de profesionales que entran en contacto con víctimas y posibles víctimas sobre las diferentes violencias de género desde una perspectiva de género y derechos humanos dirigidos a profesionales sociosanitarios, profesorado, organizaciones no gubernamentales, etc.
También han querido reconocer el compromiso del equipo, su labor en la ciudad para la prevención de todas las formas de violencia de género y la mejora de la situación y atención a mujeres en situación de riesgo o extrema vulnerabilidad, y el apoyo y colaboración con la Unidad de Coordinación Contra la Violencia sobre la Mujer en la respuesta que se ofrece a las mujeres víctimas y en la prevención y sensibilización.
En representación del Equipo de Médicos del Mundo en Melilla, ha sido Silvia Madejón la que ha recogido la Menina 2024 que le ha hecho entrega la Delegada del Gobierno.
En cuanto al reconocimiento a FIET y su equipo en Melilla, que ha sido recogido por Ezequiel Escobar y Nerea Martín, se ha destacado su labor en la atención, acompañamiento y recuperación de víctimas de trata, mujeres en situación de riesgo o extrema vulnerabilidad, en contextos de prostitución y explotación sexual, y su lucha contra la violencia de género, en nuestra ciudad, a nivel nacional e internacional.
La Delegación ha resaltado el compromiso del equipo y la respuesta que se ofrece desde esta organización a las mujeres víctimas, con acompañamiento a mujeres víctimas en situaciones de trata, explotación sexual, contextos de prostitución, riesgo de explotación y especial vulnerabilidad. Pero también su contribución a la formación de profesionales que entran en contacto con posibles víctimas Y víctimas de distintas formas de violencia sobre la mujer, y en especial víctimas de trata y explotación sexual y en la prevención y sensibilización, así como el apoyo y colaboración con la Unidad de Coordinación Contra la Violencia sobre la Mujer.
En cuanto a las menciones honoríficas, el IES Rusadir se le ha reconocido por su labor en el fomento de la igualdad y la prevención de la violencia de género entre su alumnado, siempre desde la transversalidad, enfocando su trabajo a través del arte y con ArteRusadir, e implicando a la comunidad educativa y a otros agentes como ONGs, MUSe, etc.
Y es que en este centro llevan sus actividades de sensibilización y concienciación más allá de las aulas y del centro, participando de forma activa, con sus performances y teatralizaciones, en eventos y actos que se organizan en nuestra ciudad.
Por ello la Delegación ha querido reconocer la gran labor de concienciación y prevención de violencias machistas, así como el esfuerzo permanente de su profesorado, y en especial de su responsable de igualdad María León tanto con el alumnado como con sus familias, desarrollando actividades coeducativas en la lucha contra la violencia de género, no sólo con motivo de efemérides, sino a lo largo de todo el curso académico.
“Con esta mención especial queremos poner en valor la importancia de la coeducación como herramienta eficaz para la prevención y erradicación de las violencias machistas y reconocer el trabajo contra la violencia de género que se viene realizando es en el IES Rusadir”, han explicado desde la institución organizadora.
La mención ha sido recogida por el Director del IES, Miguel Ángel López, su Jefa de Estudios, Luisa Abderramán, y su responsable de Igualdad María León.
Por último, la segunda mención se ha entregado al equipo de ACNUR en Melilla, que ha sido recogida por Lorenzo Daniele y Laura Ribera, por su compromiso y trabajo para proteger de la violencia de género a las mujeres por las que trabaja, implementando programas de calidad para prevenir y responder a los casos, mitigar los riesgos relacionados y para salvaguardar sus derechos y bienestar.
La Delegación ha querido destacar su trabajo en el establecimiento de alianzas y la coordinación con los diferentes administraciones, instituciones, organizaciones y entidades que trabajan con mujeres y víctimas de violencia de género para poder dar lugar a soluciones duraderas de protección y asistencia para las personas de interés del ACNUR.
Así, han explicado que las mujeres solicitantes de asilo, refugiadas, apátridas, desplazadas internamente y retornadas corren el riesgo de sufrir violencia de género. Desde ACNUR no solo se ofrece respuesta a la violencia una vez que haya ocurrido, sino también se actúa para prevenirla abordando sus causas fundamentales e integrando la igualdad de género en todos los aspectos de su trabajo.
Por ello esta distinción reconoce la labor de coordinación para el seguimiento e implementación del Protocolo de prevención y respuesta ante las violencias contra las mujeres en el marco del Programa de Atención Humanitaria, Proyecto Semilla, así como el apoyo y la colaboración con la Unidad de Coordinación Contra la Violencia sobre la Mujer en la respuesta que se ofrece a las mujeres víctimas y en la prevención de la violencia de género.