La violencia sexual en los jóvenes centra la VI Jornada sobre Violencia contra la Mujer que organiza la Delegación del Gobierno en Navarra
08/11/2023
La Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer de la Delegación del Gobierno en Navarra ha celebrado hoy, en el Planetario de Pamplona, la sexta jornada sobre Violencia contra la Mujer dentro de los actos conmemorativos del 25N, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Una jornada en la que se ha abordado la violencia sexual entre los jóvenes cuya apertura ha corrido a cargo del delegado del Gobierno en Navarra en funciones.
Valentín Velasco ha señalado que, si bien se han incrementado los delitos conocidos contra la libertad e indemnidad sexual, son delitos que gozan de un alto grado de eficacia policial. Así, en 2021 se esclarecieron el 81,2 por ciento de ellos, según los datos del Ministerio del Interior.
Ha destacado, además, el “intenso” trabajo que ha realizado y sigue realizando el Gobierno de España en la lucha contra la violencia sobre las mujeres en todas sus manifestaciones. Entre otras medidas, ha destacado la puesta en marcha del “Plan España te protege contra la violencia machista”, dotado con 153,4 millones de euros, que tiene por objetivo extender y hacer accesible a todas las potenciales víctimas de todas las formas de violencia contra las mujeres los servicios de atención integral. Dentro de este Plan, se prevé la creación y apertura de los Centros de Crisis 24h dirigidos a mujeres y víctimas supervivientes de violencia sexual que, en el caso de Pamplona, está previsto que abra sus puertas a principios del año que viene.
Violencia sexual y jóvenes: ¿y ahora qué?
La primera ponencia de la jornada ha corrido a cargo de Lydia Delicado, doctora en Ciencias Humanas y de la Educación, que ha hablado sobre la hipersexualización cultural, la pornografía y la violencia sexual en la sociedad digital. Ha destacado que las industrias culturales solo promocionan una idea concreta de mujer, no una idea diversa, y es una idea basada en la sexualización y en la mercantilización del cuerpo. La mujer se ubica desde una posición de objeto sexual que genera deshumanización. Lo mismo ocurre, ha dicho, con los contenidos que se derivan de la pornografía, que normaliza la agresividad sexual y traslada un mensaje legitimador de la violencia.
Por su parte, el catedrático de Psicología Antonio Andrés Pueyo ha reflexionado sobre la pederastia, la pedofilia y el riesgo de violencia sexual contra los menores. La sociedad actual, dice, tiene menos violencia que nunca pero ésta es muy preocupante. Como elemento positivo, considera que la violencia sexual forma parte cada vez más de la agenda social, pero cree que es necesario avanzar en la llamada prevención secundaria, en casos de riesgo como los derivados de personas que han cumplido sus condenas, por ejemplo, por pederastia. Entiende que la prevención del delito sexual no debe centrarse solo en la víctima sino, también, en el agresor y en su entorno.
El psicólogo forense José Manuel Muñoz ha hablado sobre la prueba preconstituida, la valoración y la credibilidad del testimonio de los menores que han sufrido abusos sexuales. Ha señalado que el testimonio de las víctimas es fundamental en la violencia sexual y es el medio probatorio más importante en estos casos. Asimismo, el informe psicológico forense tiene, también, una importante repercusión en dichos casos.
Sobre el tratamiento y la intervención con los agresores sexuales tanto en el centro penitenciario como en el medio ambulatorio ha reflexionado Josean Echauri, que es doctor en Psicología y socio fundador del PSIMAE (Instituto de Psicología Jurídica y Forense). Ha explicado que no hay un único perfil del agresor sexual. Sí que hay agresores sexuales reincidentes no especializados, agresores reincidentes especializados, y agresores sexuales no reincidentes, que constituyen el grupo más numeroso. Cada uno de estos tipos tiene unas características concretas. Echauri ha señalado que hay varios modelos de intervención con agresores y el tratamiento incluye la evaluación, la terapia individual, la terapia grupal y la fase de seguimiento. El proceso dura en torno a dos años e incluye la intervención en las áreas conductual, cogonitiva, emocional y sexual. La mayoría de los agresores que se somete a tratamiento no reincide, ha destacado.
La jornada ha terminado con la intervención de la psicóloga Juana Azcárate, que ha hablado sobre el tratamiento de los casos de violencia sexual dentro de las organizaciones que trabajan con menores. Ha destacado la importancia de no cuestionar la credibilidad del testimonio de la víctima cuando se produce la revelación de esos abusos.