La denuncia de las víctimas, clave para la protección que garantiza la Ley contra la violencia de género
13/12/2024
María Ángeles Artiles Navarro, de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ), Equipo de delitos contra las personas de la Guardia Civil, y Patricia Talens Hernández, agente del Equipo VioGén de la Compañía de Vecindario (Gran Canaria) de Guardia Civil, animan a las mujeres a denunciar el maltrato
La denuncia por parte de las mujeres víctimas de violencia machista es fundamental para garantizar la efectividad de todos los recursos que contempla la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, de cuya aprobación se cumplen ahora dos décadas.
Así lo ponen de manifiesto María Ángeles Artiles Navarro, de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ), Equipo de delitos contra las personas de la Guardia Civil, y Patricia Talens Hernández, agente del Equipo VioGén de la Compañía de Vecindario (Gran Canaria) de Guardia Civil, quienes animan a las mujeres a denunciar los casos de maltrato de los que puedan ser objeto.
María Ángeles Artiles y Patricia Talens protagonizan la tercera entrega de la serie de entrevistas a expertas y expertos del ámbito policial y judicial que la Delegación del Gobierno en Canarias ha realizado para conmemorar el vigésimo aniversario de la aprobación de la Ley Orgánica 1/2004, en la que también se ha entrevistado a María Auxiliadora Díaz Velázquez, magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, y a Carlos Tallón Díaz, inspector jefe del Servicio de Atención a la Familia de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Las Palmas (UFAM) de Policía Nacional.
“Si no se denuncia no se va a dar visibilidad. Y si hay un problema y no se denuncia, el problema se va a hacer más grande. La violencia nunca va a ir a menos. Va a ser una pelota de nieve, siempre va a ir a más. La violencia va escalando. Va de un nivel más pequeño a un nivel más grande”, advierte la agente del Equipo VioGén de Guardia Civil de Gran Canaria.
Patricia Talens, quien trabaja dentro del Equipo VioGén (sistema que el Estado puso en funcionamiento en 2007 para permitir el seguimiento y protección de forma rápida, integral y efectiva de las mujeres maltratadas, y de sus hijos e hijas), explica que no todos los casos de violencia de género son iguales, en ocasiones se produce un agravamiento de la situación muy rápida y otras veces se registran episodios que van incrementando la gravedad poco a poco.
“Cuando son muy lentos a veces es peor, porque uno se va acostumbrando, vas normalizando y asumiendo un rol de víctima -añade-. Rara vez el hecho delictivo es un bofetón sin previo. Cuando es así la chica denuncia y se da cuenta de que eso no está bien. Pero cuando empieza a mermarle su libertad, a coaccionarla, a alejarla de su entorno y demás, ahí es muy complicado llegar hasta ella, porque ya ha normalizado esa situación. Y ya no digamos si ella tiene de base un entorno familiar que, a lo mejor, tampoco favorece que ella sea una mujer empoderada”.
En este sentido, María Ángeles Artiles incide en que en la Guardia Civil el “eje central siempre ha sido la ayuda a la víctima” y anima a denunciar porque existen especialistas suficientes y herramientas suficientes para ofrecer una protección integral a la mujer y a sus hijos e hijas, gracias, entre otras cosas, a la aprobación de la Ley Orgánica hace veinte años y a la existencia de unidades como el Equipo de Mujer-Menor (EMUME).
“La aprobación supuso un avance importante. Fue novedosa porque marcaba un cambio y especificaba lo que era la violencia de género, con un enfoque integral. A parte de dar recursos penales, hubo un abanico de muchos más recursos. Concretamente, la Guardia Civil también tuvo muchos cambios significativos. Se cambiaron protocolos de actuación, se especializó al personal, hubo muchísima información, se sensibilizó a todos los componentes de la Guardia Civil”, comenta.
Con todo, como agente de Guardia Civil del Equipo de delitos contra las personas, pone de relieve la importancia de la formación e información a los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y la necesidad de seguir dotando de recursos humanos y materiales a la protección policial en el ámbito de la violencia de género.
Por su parte, Patricia Talens destaca el cambio en la sociedad española que se ha producido en los últimos veinte años en cuanto a su sensibilización sobre la violencia de género, pero reconoce que en los entornos no urbanos en los que trabaja la Guardia Civil aún existen barreras sociales.
En los entornos no urbanos “los núcleos son más pequeños y todos se conocen -comenta. Hay muchas mujeres que todavía tienen interiorizado el ‘me da vergüenza, no quiero que se enteren…’ Entonces nos cuesta quizá un poquito más llegar y hacerles entender que no es ninguna vergüenza. Que ellas no son las que tienen que sentir vergüenza, en tal caso serían los agresores, no ellas”.