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El Gobierno propondrá a los sindicatos extender el teletrabajo en la Administración General del Estado

16/05/2006

Anuncio de Jordi Sevilla durante su participación en el Foro "Europa Press"

La productividad se mantuvo o aumentó en todos los puestos que se acogieron a la experiencia
Empleados y evaluadores valoran positivamente la prueba piloto realizada en el MAP durante tres meses

El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha anunciado que propondrá a los sindicatos la extensión del teletrabajo a la Administración General del Estado en aquellos puestos dónde sea posible y pueda contribuir a una mejor conciliación de la vida familiar y laboral y a la mejora del cumplimiento de los objetivos del puesto de trabajo. El ministro ha anunciado esta propuesta, durante su intervención hoy en el Foro de Europa Press, a la luz de los resultados obtenidos por la experiencia piloto de teletrabajo que se ha realizado en los últimos meses en los servicios centrales de su Departamento. Los resultados han sido positivos tanto para los trabajadores participantes, como para los responsables de las áreas donde se ha llevado a cabo este programa. El informe de los expertos que han diseñado y seguido esta iniciativa resalta además que la productividad en los puestos teletrabajados se ha mantenido o ha aumentado. En cuanto a la experiencia piloto, fue realizada durante 90 días entre el último trimestre de 2005 y el primero de 2006 con 30 trabajadores que se prestaron voluntariamente a la experiencia. En resumen, los teletrabajadores expresan mayoritariamente un alto grado de satisfacción con la experiencia, a la mayoría les ha permitido atender mejor y más relajadamente a sus responsabilidades familiares y a otros les ha mejorado sustancialmente su tiempo personal, de ocio y formación. De los 30 empleados públicos que siguieron esta experiencia, la mayoría piensa que la calidad de su trabajo se mantuvo, aunque cerca del 20 por ciento considera que incluso aumentó, mientras un tercio cree que el volumen creció por el teletrabajo. Los responsables de las áreas incluidas en el estudio consideran que en algunas tareas se produjo un incremento muy notable de la productividad, como en la elaboración de informes. La conclusión es que en ningún caso se produjeron reducciones considerables. Uno de los cinco evaluadores estima que el trabajo realizado, en comparación con el efectuado por el mismo empleado anteriormente, fue de mayor calidad y cantidad, mientras los otros cuatro evaluadores aseguran que ambas variables se mantuvieron. Estas son las cifras más significativas de esta experiencia:

Un 77% de los funcionarios participantes en el Plan se mostraron satisfechos o muy satisfechos con la experiencia.
Un 77% opinó que durante el periodo de duración aumentó el tiempo para hacer frente a sus tareas y responsabilidades familiares.
Un 46% opinó que aumentó el tiempo para sus actividades de ocio y relación (y otro 46% opinó que permaneció igual).
Un 62% opinó que permaneció igual el tiempo para su formación, y un 54% consideró que disminuyó su nivel de stress.
Un 65% estimó demasiado corto el tiempo de duración de la experiencia.
Un 58% opinó que la cantidad de trabajo realizado permaneció igual, y un 31% que aumentó.
Un 73% consideró que la calidad de su trabajo se mantuvo sin cambios, y un 19% que aumentó.
El 46% opina que el Teletrabajo podría convertirse en una forma habitual de trabajar.
El 42% piensa lo mismo, pero sólo en ciertas circunstancias o periodos de vida de los trabajadores.

Los empleados públicos que participaron en la experiencia piloto tienen las siguientes características:

El 84% de ellos son mujeres.
El 84% están casados o en pareja.
En el 96% de esos casos su pareja trabaja fuera de casa.
El 88% tiene hijos.
Sólo un 4% tiene una persona contratada (empleada en el hogar externa).
Un 64% cuenta en su círculo familiar o el de su pareja una persona mayor dependiente.
Un 80% considera que el trabajo les impedía “de vez en cuando” o “a menudo” cumplir con las tareas del hogar.
Un tercio del total empleaba más de dos horas diarias en el desplazamiento al trabajo (ida y vuelta), y un 84% más de una hora.
No hablamos de trabajadores descontentos: Un 76% estaban satisfechos con su trabajo, y un 88% de las relaciones con sus compañeros.
Deseo de continuar: La práctica totalidad de los funcionarios mostró expresa y vivamente su deseo de continuar con la experiencia una vez finalizado el Plan Piloto.

Entre las recomendaciones de los expertos destacan las siguientes:

Puede ser una excelente herramienta para ayudar en la conciliación de la vida familiar y laboral, especialmente en determinados perfiles de trabajador:

Personas con familiares dependientes (niños o mayores).
Personas con problemas de movilidad.
Personas con residencias alejadas.
Personas interesadas en general.

Teletrabajar como forma casi única, en principio no es la vía más interesante porque supone cambios demasiado importantes como para asumirlos en una primera fase de implantación del teletrabajo en las organizaciones.
Se ha valorado como muy importante que los teletrabajadores no perdiesen por completo el contacto físico con su puesto y sus compañeros habituales de trabajo durante el desarrollo del Plan Piloto.
La conciliación debe ir acompañada de un mantenimiento o mejora de la calidad del servicio ofrecido a los ciudadanos. La evaluación del trabajo por objetivos como criterio básico de productividad resulta un instrumento básico en este sentido.
El Estado, con su papel crucial en la creación de derechos, debe ejercer una función ejemplificadora para la sociedad en la implantación del Teletrabajo, contribuyendo a mejorar el clima laboral, el rendimiento de los trabajadores públicos y por ende la calidad del servicio que prestan a la ciudadanía.