El Delegado del Gobierno, José Antonio Ulecia, ha realizado una visita a las instalaciones del antiguo Hospital Militar de Murrieta, lugar en el que está prevista la construcción del futuro Palacio de Justicia de La Rioja. Este conjunto de edificios llevan abandonados desde finales de los años noventa, si bien se han hecho algunas prácticas de seguridad. Esta visita del Delegado del Gobierno se produce después de que el Ministro de Justicia, Francisco Caamaño, cerrase el acuerdo con el Presidente del Gobierno de La Rioja, Pedro Sanz, para transferir las competencias de Justicia a la Comunidad riojana en las próximas semanas, con una partida que incluye 24 millones de euros para construir el referido Palacio de Justicia.
Durante su visita a dichas instalaciones, José Antonio Ulecia ha estado acompañado por los representantes de las ocho empresas que han sido preseleccionadas para hacerse cargo de la redacción del Proyecto, el cual se elegirá definitivamente en febrero de 2011, una vez que el Gobierno de La Rioja asuma las transferencias de Justicia.
En un encuentro mantenido con los informadores regionales, Ulecia ha puntualizado que el actual proyecto está dirigido por el Ministerio de Hacienda, quien también ha convocado el concurso. Este proyecto podría ser aceptado o rechazado por el Gobierno regional, cuando reciba las transferencias. En el caso de ser rechazado, se tendrían que cumplir los compromisos, que suponen más de un millón de euros que se gastaría en un proyecto sin futuro.
Respecto al calendario, Ulecia considera que, si no se plantearan problemas con el Proyecto por parte del Gobierno de La Rioja, la estimación es que el inicio de las obras del Palacio de Justicia de La Rioja podría realizarse en 2012. De momento, en enero próximo, los ocho equipos deben presentar sus ideas. En febrero o marzo, se adjudicará y luego habrá tres meses para redactar el proyecto básico. A esto se añaden otros siete meses para un proyecto de ejecución y luego hay que licitarlo y aprobarlo.
El único edificio que debe pervivir, dado su grado de protección, es el que da a la calle Murrieta, que cuenta con una edificabilidad de 3.000 metros cuadrados. El resto debe acoger los 27.000 metros cuadrados restantes, que completaría los 30.000 metros cuadrados fijados para el Palacio de Justicia.
El Delegado del Gobierno valora también la amplitud de espacio que se ganará en las calles adyacentes, al este y al Oeste del edificio principal, así como al fondo para la construcción de un aparcamiento subterráneo, que viene a coincidir con la prolongación de Pérez Galdos. Este aparcamiento se ha negociado para que sea compartido y que se vele por los intereses de los trabajadores de Justicia y de los ciudadanos.
