Discurso del delegado del Gobierno en Ceuta, Rafael García Rodríguez, con motivo del 44 aniversario de la Constitución

Discurso del delegado del Gobierno en Ceuta, Rafael García Rodríguez, con motivo del 44 aniversario de la Constitución

06/12/2022

Una jornada como la de hoy, un 6 de diciembre de hace 44 años fue ratificada mayoritariamente la Constitución Española, en referéndum,  por los ciudadanos de nuestro país.

Una Constitución que nació con la vocación de encontramos en el reconocimiento de nuestra riqueza y diversidad cultural y territorial, y permitió convertir en realidad el sueño de contar en España con un modelo social y económico y un sistema homologable con el del resto de los países europeos tras cuatro década de dictadura.

La generosidad de los partidos políticos que representaban la pluralidad de la sociedad española en las Cortes Constituyentes de 1977 propició su aprobación final y gracias a esa generosidad, nuestro país, ha podido constituirse como un Estado Social y Democrático de Derecho que proclama como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político, elementos esenciales en una democracia avanzada y moderna como la nuestra.

Tenemos una Carta Magna ya madura, con más de cuatro décadas, y la mayoría de las personas que estamos hoy aquí hemos crecido a su lado.

Como la ley de leyes que es, debe ser un documento vivo que se adapte a las necesidades de la sociedad que regula.

Y hablando de reformas el Consejo de Ministros aprobó en el mes de mayo del año pasado  el Proyecto de reforma del artículo 49 de la Constitución, relativo a la protección y promoción de los derechos de las personas con discapacidad en España.

El Título I se inicia con la proclamación del derecho a la igualdad, que implica que las personas con discapacidad tienen los mismos derechos que los demás ciudadanos. Algo que aunque nos parezca obvio no siempre es respetado.

Le sigue la mención de las prestaciones sociales y económicas, la regulación  adaptada a las particularidades de estas personas, los derechos a la protección de la salud, a la atención integral, a la educación, a la autonomía personal y a una  vida independiente.

La reforma de este  artículo se realizó a iniciativa del Gobierno a partir de la propuesta de la Comisión para las políticas integrales de la discapacidad y contó con la participación del colectivo de personas con discapacidad, representado por CERMI. Se incluyeron así,  en el nuevo texto constitucional, los aspectos que este colectivo considera fundamentales.

En España hay más de 4,3 millones de hombres y mujeres con algún tipo de discapacidad. Así lo revelan las cifras del Instituto Nacional de Estadística.

Y no olvidemos algo muy importante. Mañana podemos sufrir un accidente o padecer una enfermedad que limite alguna de nuestras capacidades. Por otra parte con el paso de los años, con suerte, llegaremos a mayores y posiblemente necesitemos recursos que nos ayuden a mantener nuestra autonomía personal y quizá también pasemos a formar parte del colectivo de personas en situación de  dependencia.

Y enlazo así con Artículo 50 de la Constitución Española: Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. Asimismo, y con independencia de las obligaciones familiares, promoverán su bienestar mediante un sistema de servicios sociales que atenderán sus problemas específicos de salud, vivienda, cultura y ocio.

Los cambios demográficos experimentados en las últimas décadas en España han traído consigo profundas transformaciones en la pirámide poblacional, entre ellas un proceso de envejecimiento notable. Uno de los posibles efectos es el aumento de las personas con discapacidad, ya que la edad es un factor determinante en la aparición de este fenómeno.

Además, el aumento de la longevidad ha coincidido con importantes cambios sociales que han llevado a que instituciones sociales y políticas deban ajustar sus objetivos a la nueva realidad, que demanda más protección social y un apoyo a las personas que se encuentran en situación de dependencia  y a los mayores, sean o no dependientes.

Para atender a las necesidades de ambos colectivos se hace indispensable conocer sus circunstancias: cuántos son, qué limitaciones tienen y con qué severidad, si disponen de ayudas y cuidados. Además, es importante comprender la realidad social y la calidad de vida de estas personas, si tienen  apoyo familiar, las discriminaciones que pueden sufrir  o las barreras a las que se enfrentan cada día.

El mandato de protección a la tercera edad que impone el art. 50 a los poderes públicos se canaliza en una doble acción:

En primer lugar,  garantizar de suficiencia económica, o lo que es lo mismo dignificar las pensiones las que subirán un 8,5% el año que viene, en unos días ya.

Y en segundo lugar mejorar las prestaciones sociales derivadas de los problemas sectoriales y específicos de las personas que integran el colectivo de la tercera edad.

Aquí entra en juego el  IMSERSO, que  se configura como una entidad gestora de la Seguridad Social y cuyos fines básicos son la gestión de las pensiones no contributivas de invalidez y jubilación, así como la de los servicios complementarios de las prestaciones del sistema de Seguridad Social para las personas mayores y personas con discapacidad.

Debemos construir una sociedad inclusiva y amigable con las personas mayores desde los derechos, de eso no tenemos duda alguna. Hacerles el camino que les queda más feliz y fácil, ya que gracias a su esfuerzo, a su trabajo y a su valentía, hoy estamos aquí y esto no lo podemos olvidar.

Vivimos en tiempos convulsos. A una pandemia de la que todavía estamos saliendo se le ha sumado una guerra, lo que ha generado una crisis económica y social. Quizá estos dos colectivos, a los que hoy homenajeamos, sean más víctimas  que ningún otro de esta circunstancia. De ahí la importancia de no dejar a nadie atrás.

Ya para terminar, y volviendo al aniversario que hoy celebramos, quiero remarcar que nuestra Constitución representa uno de los pilares más gruesos y sólidos para la estabilidad institucional y por eso, hoy más que nunca, es crucial que su cumplimento esté fuera de la legitima discrepancia política.

Feliz Día de la Constitución