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Itxaso: “El autogobierno debe orientarse a la cooperación. Nadie puede hacer frente en solitario a la pandemia o al cambio climático”

09/02/2022

El delegado del Gobierno asegura en su intervención en el ‘Fórum Europa. Tribuna Euskadi' que “el País Vasco presenta capacidades tecnológicas y la mejor alineación con los vectores de transformación digital y ecológica para aprovechar la oportunidad los fondos europeos”

“Frente a algunas críticas que hablan de erosión competencial, yo veo más acuerdos de transferencias, agenda estable de negociación, reducción de la conflictividad… En nuestra mano está aprovechar el viento de cola o apuntarnos al ruido”

“El mayor problema que afronta Euskadi en este momento es el envejecimiento poblacional que pone en riesgo nuestra competitividad”

“El autogobierno debe orientarse a la cooperación. Nadie puede hacer frente en solitario a la pandemia, al cambio climático o a los fenómenos migratorios”. Así lo cree el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, quien ha participado esta mañana en el desayuno informativo ‘Fórum Europa. Tribuna Euskadi' organizado por Nueva Economía Fórum en el Hotel Ercilla de Bilbao. El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, ha presentado al delegado y ha realizado una breve semblanza de él antes de su intervención. Según Itxaso, la pandemia ha puesto de manifiesto las nuevas pautas de relación entre las diferentes instituciones, que obligan “a repensar nuestro autogobierno en términos de cooperación con otras con competencias análogas a las nuestras”.

Itxaso ha centrado su intervención ante el auditorio (integrado en buena parte por agentes del tejido económico de la comunidad autónoma) en tres ejes: la estabilidad política que se vive en Euskadi; el momento de oportunidad para la transformación económica que se abre para la comunidad, y la vuelta de la socialdemocracia junto a la necesidad de repensar el autogobierno en términos de cooperación con otras instituciones. Respecto a la oportunidad económica, enfatizó que “Euskadi presenta capacidades tecnológicas y la mejor alineación con los vectores de transformación digital y ecológica para aprovechar la oportunidad los fondos europeos”. Y en su intervención también alertó de que “el mayor problema que afronta Euskadi en este momento es el envejecimiento poblacional que pone en riesgo nuestra competitividad”.

En cuanto al primer eje, el de la estabilidad política, Itxaso ha destacado que frente “a un tiempo caracterizado por fragmentaciones políticas”, el País Vasco que en las últimas décadas se había caracterizado por la incapacidad de generar mayorías estables, en estos momentos afronta la pandemia “con un gobierno de mayoría absoluta, con una completa agenda legislativa y con complicidad entre el Gobierno vasco y el Gobierno de España, lo que se refleja en múltiples acuerdos”.

“Existe una agenda de negociación para completar el Estatuto, con sus complejidades y cuestiones técnicas, pero avanza”, ha señalado. Y también ha recordado que en los tres últimos años, coincidiendo con las dos etapas de Gobierno de Pedro Sánchez, la Comisión Mixta de Transferencias se ha reunido tres veces para formalizar un total de diez traspasos. Hay que remontarse hasta junio de 2011 para encontrar otra reunión de la Comisión Mixta de Transferencias, en este caso con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Materias sensibles

“Se han traspasado materias sensibles y muy significativas, como Prisiones y Euskadi está a punto de recibir la competencia de un nuevo derecho que el Gobierno de España ha creado, como es el Ingreso Mínimo Vital. Frente a algunas críticas que hablan de erosión competencial, yo veo más acuerdos de transferencias, agenda estable de negociación, reducción de la conflictividad… En nuestra mano está aprovechar el viento de cola o apuntarnos al ruido”.

En esa línea de colaboración, el delegado recordó los 481 millones de los Fondos Europeos Next Generation que ya han sido transferidos a Euskadi para gestión directa para materias de su competencia y los 644,5 millones de euros del fondo extraordinario destinados por el Gobierno a Euskadi para amortiguar los efectos provocados por la crisis sanitaria en los servicios públicos.

Además, citó la gran infraestructura construida por el Estado en tierra vasca, como es el tren de alta velocidad. “Lleva retraso, pero entra en la fase final con acuerdos entre Gobiernos para que mediante encomiendas de gestión sea el Ejecutivo vasco el que ejecute las obras de integración ferroviaria en Bilbao y Vitoria”.

A la estabilidad política en Euskadi el delegado sumó las reformas estratégicas que está desarrollando el Gobierno de España a la luz de los grandes cambios que se están produciendo en el país. “Reforma laboral para que los futuros vaivenes de la economía no tenga un reflejo tan acusado en el empleo, éste sea de mayor calidad y aporte certidumbre a nuestros jóvenes. Otra reforma estratégica es la de las pensiones, que era necesario abordar con valentía y desde el acuerdo. Y también hay grandes reformas en el campo de la industria. En la crisis de 2008 se habló de refundar el capitalismo, pero poco se hizo. Vivimos un momento de grandes transformaciones y muchas de ellas van a requerir de cambios tecnológicos e industriales de gran envergadura. En Euskadi puede resultar menos relevante, pero cuanto más rico sea el contexto industrial que rodea a la industria vasca mejor”.

Oportunidad económica

El delegado del Gobierno centró el segundo eje de su intervención en el momento de oportunidad para la transformación económica que vive el país. “La pandemia ha evidenciado una serie de dependencias a nivel europeo y ha desencadenado una respuesta insólita por parte de Europa: recursos y más recursos para la transformación de grandes cadenas de valor que están experimentando grandes cambios debido a los avances tecnológicos y una respuesta de cohesión social. Vamos a gestionar tanto dinero (140.000 millones de euros) en tres años como el dinero que recibió España en 25 años de Europa. Dinero destinado a fortalecer cadenas de valor mediante saltos tecnológicos para competir mejor”. Y frente al avance de los populismos, “Europa ha decidido vacunarse, lo que significa una apuesta por la cohesión social y por la igualdad”.

Para Itxaso, “el País Vasco presenta capacidades tecnológicas y la mejor alineación con los vectores de transformación digital y ecológica para aprovechar la oportunidad los fondos europeos”. Por eso, está en la mejor de las condiciones para aprovechar la oportunidad de transformación económica”. “Por sus capacidades y recursos tecnológicos e industriales, por la manera en que ha abordado la innovación, por la forma de apoyar el emprendizaje, por la densidad de su economía en términos de conocimiento para aprovechar esta nueva etapa”.

Los tres PERTEs ya aprobados (VEC, Salud de Vanguardia, Energías Renovables) suponen una inversión pública por importe de 12.600 millones de euros. Y “en todos ellos, el País Vasco dispone de una sólida posición empresarial”, ha subrayado Itxaso.

Hay otros seis PERTE en preparación (Aeroespacial, Naval, Cadena Alimentaria, Economía Social, Economía Circular, Economía de la lengua) en los que también las empresas vascas “van a tener una relevante presencia”.

El doble paradigma

Como tercer eje, Itxaso explicó que se está afrontando la pandemia bajo un doble cambio de paradigma. Por una parte, “hay una vuelta a la socialdemocracia, un regreso a los valores clásicos adaptados a los tiempos. La idea de que lo público debe corregir los riesgos e inequidades que genera el mercado por si mismo”.

Y en ese cambio de paradigma hay que tener en cuenta la asunción de las interdependencias, recalcó. “Son el auténtico signo de nuestros tiempos, nos obliga a maximizar y perfeccionar las técnicas para el multilateralismo y la cogobernanza. Se trata de asumir que hay una cadena de valor de las políticas públicas”. Y puso como ejemplo el caso de la vacunación, “que arranca con una compra centralizada de vacunas y termina con la inoculación de una vacuna en un ambulatorio. En ese trayecto, la vacuna pasa por diferentes manos institucionales. Y es importante que haya disposición a la cooperación”.

Estas interdependencias obligan, según el delegado del Gobierno, “a repensar nuestro autogobierno en términos de cooperación con otras instituciones con competencias análogas a las nuestras. Hay campo para el bilateralismo, pero hay que ensanchar el campo del multilateralismo. El enfoque del autogobierno tiene que tender a la cooperación. Nadie puede hacer frente en solitario a la pandemia, al cambio climático o a los fenómenos migratorios. Y si lo hace se equivoca. Hay que salir al encuentro y mancomunar decisiones”.