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La Guardia Civil desarticula una importante red dedicada a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y laboral
08/02/2018
La operación “HETERAS” se ha saldado con la detención de 4 personas, y una quinta en calidad de investigada. Los detenidos han ingresado todos en prisión
La Guardia Civil, en la denominada operación “HETERAS”, llevada a cabo en Melilla, dirigida y tutelada por el Juzgado de Instrucción núm. 4 de la Ciudad, ha desmantelado una de las más activas e importantes redes dedicadas al tráfico de seres humanos con fines de explotación sexual y laboral, que operaba en la Ciudad desde hace varios años.
La operación se ha saldado con la detención de cuatro personas, tres varones y una mujer y una quinta en calidad de investigada. Los detenidos son de cuatro de ellos de nacionalidad marroquí, con arraigo en Melilla y uno de nacionalidad española. Los detenidos ingresaron y permanecen al día de hoy todos en prisión.
En la fase de explotación se llevaron a cabo dos registros domiciliarios en dos pisos ubicados en el mismo inmueble que la red utilizaba como locales de alterne, donde se han intervenido tres kilogramos de polen de hachís, diversas dosis de cocaína dispuesta para el consumo, documentación varia como libros de familia expedidos a nombre de terceras personas, un pasaporte español expedido a nombre de un recién nacido, así como cierta cantidad de dinero en metálico de curso legal español y marroquí, además de abundante documentación y teléfonos móviles que será objeto de investigación y análisis operativo.
Fase de inicio de la Operación
Se llevó a cabo a principios del pasado año 2017, por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Melilla, al contar con indicios suficientes de encontrarse con un entramado delictivo que utilizaba a mujeres, alguna de ellas menor de edad, de nacionalidad marroquí, enmarcados en los delitos de Trata de seres humanos con fines de explotación sexual y laboral.
Para ello captaban a mujeres con escasos recursos económicos y en situación de auténtico desamparo, las introducían en Melilla y mediante el engaño las obligaban a ejercer la prostitución en situaciones lamentables de auténtica explotación sexual y laboral.
Fase de explotación
Se llevó a cabo en la madrugada del día 02 del pasado mes de diciembre, con el registro de dos pisos, donde se hallaban varias de las mujeres que utilizaba la trama para la consecución de los hechos delictivos, además de constituir su residencia, lugares donde se consumía y distribuía droga, y la venta de alcohol y tabaco.
En el marco de la investigación se ha podido comprobar que las mujeres eran tratadas en un régimen de semi esclavitud, no disponían de libertad, ni tan siquiera de las llaves del piso; además las obligaban a consumir drogas para que estuvieran activas, y también las inducían a facilitarlas a sus posibles clientes.
El líder de la red es un varón de unos 40 años de edad, de nacionalidad marroquí y con arraigo en la ciudad de Melilla. De entre las actividades de explotación sexual y laboral hacia las mujeres, este individuo era el encargado de supervisar y controlar el precio y número de servicios que realizaban, asegurándose de que llevaran un horario agotador e ininterrumpido de la prostitución y por ello les cobraba el alojamiento y la manutención dejándole tan solo unos exiguos ingresos que apenas alcanzaban un mínimo para su subsistencia.
La explotación cuenta con el agravante de aprovecharse de las dificultades económicas de las mujeres que utilizaban que apenas podían hacer frente a la subsistencia de sus familias y las pocas posibilidades de acceder a un trabajo legal en España, al ser extranjeras y no poseer la documentación necesaria para ello.
Algunas de las mujeres explotadas se quedaban embarazadas y daban a luz en el Hospital Comarcal de Melilla, tras ello, los proxenetas les obligaban a pagar un precio estipulado para buscarles hombres de nacionalidad española que asumieran la paternidad del recién nacido y de esta forma obtenían la documentación nacional del recién nacido y a su vez, la tarjeta de residencia para la madre, con el consiguiente fraude para el Estado al documentar a inmigrantes irregulares en España.
La investigación, llevada a cabo por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Melilla continúa abierta y no se descarta la localización de más víctimas así como de más inscripciones de personas en el Registro Civil mediante el fraude urdido por parte de la trama delictiva.