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La Delegación del Gobierno apela a extremar la prudencia para evitar los fraudes y estafas al operar por internet

El conjunto de los delitos informáticos en Extremadura se duplica en los últimos tres años, y los fraudes en la red se han incrementado un 133%.

31/08/2020

La Delegación del Gobierno en Extremadura apela a la prudencia de los ciudadanos para evitar los fraudes y estafas que se producen al operar por internet; unos delitos que están experimentando un fuerte incremento en los últimos años y que suponen un perjuicio económico para los ciudadanos muy significativo.

El último informe sobre ciberdelincuencia publicado por el Ministerio del Interior confirma la tendencia al alza de los delitos relacionados con las nuevas tecnologías y fundamentalmente con el uso de internet y de las redes sociales. Los datos recogidos en dicho informe reflejan un incremento del 91.6% del total de los delitos informáticos en dos años, pasando de 1.591 delitos conocidos en 2017 a 3.049 en 2019.

Dentro de la clasificación de estos delitos que hace el Ministerio del Interior hay dos grandes grupos. Por un lado se encuentran los delitos que tienen de una u otra manera la obtención de un lucro ilícito mediante la utilización de medios informáticos. En esta categoría se incluyen los referidos al acceso e interceptación ilícita; los delitos contra la propiedad intelectual o industrial, las falsificaciones informáticas, el fraude informático y la interferencia en los datos y en sistema. Por otro lado, también las redes están siendo un espacio para la comisión de otros delitos contra las personas como son las amenazas y/o coacciones, los delitos contra el honor y los delitos sexuales.

Si bien el incremento global de los delitos informáticos ha sido del 91.6% entre 2017 y 2019; un análisis más detallado de los datos confirma una tendencia al alza entre aquellos delitos cuyo objetivo final es la obtención de un beneficio económico mediante la utilización de medios informáticos y el engaño o la coacción, frente a los delitos que afectan a las personas, como las amenazas y/o coacciones, contra el honor o los delitos sexuales que se mantienen en números similares.

Los delitos que persiguen un lucro ilícito representan en 2019 un 87,8% del total de los delitos informáticos conocidos y su incremento, entre el año 2017 y 2019 se sitúa en un 118,6%; mientras que los delitos contra las personas son el 12,2% y su incremento se limita a un 1,4%.

Entre los más abundantes, los delitos que persiguen un lucro ilícito, destacan especialmente los denominados fraudes informáticos que consisten fundamentalmente en engaños perpetrados a través de internet y que están vinculados fundamentalmente con las compras on-line. Estos delitos representaron en 2019 el 79% de todos los delitos informáticos conocidos en Extremadura y han experimentado un incremento del 133,8% en los dos últimos años.

Los datos indican una tendencia al alza de la utilización de internet por parte de los ciberdelincuentes para cometer sus delitos aprovechando el supuesto anonimato, por lo que desde la Delegación del Gobierno se hace una llamada a la prudencia de los ciudadanos y a la denuncia de cada caso que se produzca ya que al tratarse de delitos que se producen en la intimidad de los ciudadanos es imprescindible su conocimiento para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado puedan perseguirlos y esclarecerlos.

Consejos prácticos para protegerse en internet

Desde el Ministerio del Interior se han difundido reiteradamente una serie de consejos con el fin de evitar, o minimizar, los riesgos de ser víctima de delitos cometidos por los denominados “ciber delincuentes”, que utilizan internet para cometer estafas y fraudes.

Como medidas para no caer en engaños, tanto si queremos comprar o vender, debemos tener en cuenta ciertas pautas de seguridad y lógica:

Lo primero, es tener protegido el PC, teléfono móvil, tablet, etc. con un antivirus, y tanto éste como los sistemas operativos actualizados.
Elegir siempre portales de compra-venta de confianza tanto para comprar como para vender, porque disponen de un servicio de control de posibles falsos anuncios.
Antes de introducir datos personales en una determinada página Web, asegurarse que se trata de un servidor seguro (la dirección de la página empieza por https, presencia de un candado en la barra de direcciones).
No picar en los enlaces que vengan en correos supuestamente fraudulentos o dudosos, ya que con esto se puede derivar a las hipotéticas páginas fraudulentas (siempre es más seguro teclear la dirección directamente en la barra de direcciones del ordenador).
Evitar realizar estas operaciones con redes de conexión que sean públicas o sin proteger con contraseña de acceso, así como realizarlas en locutorios y similares.
Si se realiza una transacción con un terminal móvil o tablet, es recomendable que se haga por medio de una aplicación móvil, si existe, en lugar de la página de Internet propiamente dicha.
No introduzca su número de tarjeta en páginas web de dudosa confianza. Utilice siempre su sentido común y, en caso de duda, no realice la transacción.
Verifique regularmente que los cargos recibidos en su cuenta bancaria se corresponden con las compras que ha realizado.
Siempre que sea posible, establezca una doble comprobación para aprobar la transacción (un código del banco remitido a su móvil, tarjeta de coordenadas, etc).
Desconfíe si el vendedor se encuentra en el extranjero o si el anuncio está mal redactado en un pésimo español.
Desconfíe de anuncios en los que solicitan hacer uso de un teléfono de tarificación adicional (éstos empiezan por 803, 806, 807, etc.).
Desconfíe si la otra parte le solicita sus datos bancarios o de tarjeta de crédito, y máxime si le pide los códigos de seguridad, fecha de caducidad, etc.
Intente recabar todos los datos posibles del comprador/vendedor (dirección, teléfono…). Los buscadores de Internet pueden ser una buena opción para cotejar datos, y saber si esa persona o empresa están reportados como estafadores.
No pague el producto de forma anticipada, tiene formas de realizar pagos más seguros, contra reembolso tras la comprobación del artículo, por medios de pago electrónicos y seguros con garantía de devolución, etc.
Es importante, sobre todo de cara a posibles reclamaciones, descargar y guardar en lugar seguro todas las facturas y recibos que la empresa remita. Estos documentos sirven de garantía en caso de problemas.

Si a pesar de todo ha sido víctima de un engaño, denúncielo lo antes posible.