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La Escuela de la Patata de Cella entrega al Banco de Alimentos más de una tonelada de patatas para su distribución entre las personas necesitadas

29/10/2009

En la sede del Banco de Alimentos, que se encuentra ubicada en Platea, ha tenido lugar hoy el acto de entrega de 40 sacos, de 32 a 35 kilos de patatas, por parte de la Escuela de la Patata de Cella, que tienen como destinatarios a personas que se encuentran en situación de necesitad.

El Banco de Alimentos, gestionado por la Fundación Impulso, se encarga de proporcionar alimentos, de forma gratuita, a las personas más necesitadas. Participan además, la Subdelegación del Gobierno en Teruel, Cruz Roja y Cáritas en su control y distribución.

La campaña correspondiente al año 2009, que se inició en el mes de abril, ha sido financiada por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino a través del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), que ha incrementado la cuantía para financiar esta campaña en un 23% respecto al año 2008, pasando de 50.419.083 a 61.957.787 euros.

Otro de los objetivos que se persigue es la implicación de las empresas para colaborar con la Fundación Impulso, donando productos o haciendo aportaciones económicas.

La Escuela de la Patata de Cella

Hace diez años el centro de Educación Permanente de Cella y el aula Cella Cultural pusieron en marcha un proyecto de dinamización y desarrollo social titulado “Contextos sociales, económicos y culturales de la patata”.

A lo largo de estos años se han realizado publicaciones por participantes en este proyecto, así como otro tipo de actividades entre las que ha destacado, en colaboración con el Ayuntamiento de Cella, la Feria de la Patata, que ha llegado este año a su décima edición.

El año 2008 fue declarado por la ONU “Año Internacional de la Patata”. De las cincuenta actividades que se consideraron relevantes en el mundo, dos fueron desarrolladas en Cella: la Feria de la Patata “Cella año 2008” y la muestra de panadería, bollería y pastelería elaborada con patata.

Al finalizar la Feria de la Patata del pasado año se creó la Escuela de la Patata. El centro de Educación Permanente, el aula Cella Cultural, el Ayuntamiento de Cella, la cooperativa del campo La Fuente y la FAEA (Federación de Asociaciones de Educación de Adultos), de ámbito internacional), diseñaron un proyecto que consistía en la siembra de patatas agrias donadas por agricultores de la zona alta de los Montes Universales (Villar del Cobo y Guadalaviar) posibilitando los procesos seguidos en los años 70-80 del siglo pasado por los agricultores cellanos. Se llevó a cabo en dos anegas cedidas por un agricultor de Cella, llevando un proceso de patata tardía (en torno a los 170 días desde el sembrado a la recogida). Las patatas se sembraron en abril y se recogieron el 17 de octubre.

Los objetivos de la Escuela eran:

Dignificar la patata, resaltando este importante cultivo y producto alimentario, haciendo énfasis en sus atributos biológicos y nutritivos.
Promover su producción, elaboración, consumo y comercialización.
Posibilitar que esta actividad sea abierta y participativa.
Fomentar la participación de los/as asistentes al curso en los procesos de cultivo de la patata.
Dar una proyección exterior al pueblo de Cella y a las localidades colindantes con una fuente de ingresos agrícolas a través de uno de sus productos más populares: la patata.
Proporcionar formación e información sobre resultados y rentabilidad económica de la patata.
Dar a conocer la patata de Cella, su calidad y sus excelentes propiedades culinarias, promocionando su consumo.
Producir un impacto social en torno a la patata de Cella.
Posibilitar una publicación final que recoja el seguimiento del curso, los contenidos expuestos y las adquisiciones obtenidas a lo largo del mismo.

La producción recogida se cifró en alrededor de seis mil kilos de los cuales los integrantes de la Escuela decidieron donar a comedores sociales una cantidad apreciable. Tras contactar con el Banco de Alimentos se ha decidido donar al mismo 40 sacos de alrededor de 32 a 35 kilos.

Un total de 35 personas han llevado a cabo el proceso de producción de estos tubérculos, considerados los mejores de frito de España y, posiblemente, del mundo.