Desarticulado en Navarra el mayor laboratorio de producción de “speed” detectado en España
14/03/2019
La Guardia Civil, la Agencia Tributaria y la Policía Nacional de Navarra, en el marco de la ‘Operación Piparrak - Príncipe’, han logrado desmantelar un grupo criminal que disponía del mayor laboratorio de procesado de “speed” detectado en España. El laboratorio se localizaba en una pequeña localidad navarra y contaba con el instrumental suficiente para llevar a cabo el procesado de las sustancias precursoras y obtener la droga.
Las investigaciones dieron inicio al tenerse conocimiento de la existencia de dos personas, residentes en Navarra y La Rioja y vinculadas entre sí, que obtenían sustancias precursoras del “speed” en Holanda y procedían a su traslado a Navarra para su posterior transformación en sulfato de anfetamina, más conocido como “speed”.
Las pesquisas realizadas permitieron comprobar cómo estas personas conformaban un grupo criminal en el que cada uno de los miembros contaba con unas funciones específicas (obtención de materias primas, distribución, dirección, logística…). Del mismo modo, el grupo contaba con ramificaciones en Madrid y Vitoria, puntos que servían para el suministro de cocaína.
Modus operandi
El grupo investigado mantenía unas importantes medidas de seguridad en el desarrollo de su actividad ilícita, motivo que ha dificultado la investigación, la cual se ha desarrollado durante un año y hasta febrero de 2019.
Con el fin de ocultar los beneficios obtenidos de la actividad delictiva, parte de las ganancias se canalizaban posteriormente hacia empresas del sector del automóvil relacionadas con los investigados. En estos momentos se está desarrollando una investigación económica al objeto de cuantificar el fraude y determinar, en su caso, el delito de blanqueo de capitales cometido.
Por otro lado, varios de los investigados estaban recibiendo prestaciones por desempleo, así como otros subsidios, además de ayudas sociales.
La primera de las detenciones vinculadas con el grupo criminal tuvo lugar en agosto de 2018 en la provincia de Madrid, cuando uno de los miembros del grupo realizaba un transporte de dos kilos de cocaína desde Huelva a Madrid en un compartimento oculto en el maletero conocido como ‘caleta’ en el ámbito delincuencial. La finalidad de dicha droga era ser posteriormente distribuida en Navarra.
Esta primera detención hizo que el resto de miembros extremaran las medidas de seguridad para no ser descubiertos por los agentes, si bien no pudieron evitar que el trabajo policial permitiera la localización del punto exacto en el que se encontraba el laboratorio de procesado del “speed”.
Las investigaciones sobre el individuo residente en Vitoria permitieron detectar cómo el mismo era el suministrador de sustancias estupefacientes a varios vecinos de dicha localidad que posteriormente distribuían al menudeo y que estaban siendo investigados por el Servicio Investigación Criminal Territorial de la Ertzaintza en Álava.
Registros y detenciones
Una vez conocida esta localización, se procedió a solicitar el mandamiento de entrada y registro a la Autoridad Judicial y se llevaron a cabo 20 registros en las provincias de Navarra (once), Madrid (dos), Álava (cuatro) y La Rioja (tres).
El registro practicado en la vivienda que albergaba el laboratorio permitió la localización de útiles para fabricar la droga y un total de ocho garrafas listas para el procesado, que contaban con unos 22,5 kilos de anfetamina base, según los informes realizados por el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, lo cual, unido a las sustancias para su corte, también incautadas, podrían alcanzar entre los 150 y los 200 kilos de “speed” en el mercado negro según la pureza, todo ello una vez tratadas y listas para su venta.
En el resto de registros se incautaron de 33 kilos de marihuana, varios gramos de MDMA y un kilo de “speed” listo para su venta, así como más de 14.000 euros en metálico.
Igualmente, el Servicio de Investigación Criminal Territorial de la Ertzaintza en Álava procedió a la detención de dos individuos vinculados con la distribución de las sustancias estupefacientes de las que les proveía el grupo investigado en Navarra.
Con la ‘Operación Piparrak - Príncipe’ se da por desarticulado un grupo criminal organizado que utilizaba diversos sistemas para dificultar las labores policiales, tales como vehículos lanzaderas o la encriptación de las comunicaciones para ocultar sus conversaciones sobre su dinámica delictiva.
Las investigaciones han permitido la detención de 14 personas (seis en Navarra, dos en Vitoria, dos en La Rioja y cuatro en Madrid), de nacionalidades española y colombiana. En la práctica de las mismas han participado la Unidad Central Operativa (UCO), la UOPJ de Madrid, la UOPJ de La Rioja, la UOPJ de Álava, el Grupo de Acción Rápida, la Unidad de Seguridad Ciudadana, el Servicio Cinológico, UDYCO (Unidad de Drogas y Crimen Organizado), perteneciente a la Brigada Provincial de Policía Judicial, la U.I.P. (VI Unidad de Intervención Policial) y la Brigada Provincial de Policía Científica y se ha contado con el apoyo del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil para la confección de los informes periciales sobre la droga incautada.
La operación policial ha sido desarrollada de manera conjunta por la Guardia Civil, la Agencia Tributaria y la Policía Nacional de Navarra y ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 4 de Pamplona y se han coordinado las investigaciones con Ertzaintza a través del CITCO.