La Guardia Civil detiene a dos varones acusados de cometer un total de 30 delitos en Navarra, Aragón y Cataluña
10/10/2018
La Guardia Civil de Navarra ha logrado desarticular una dupla dedicada a realizar estafas y robos, cometidos en varias provincias del territorio nacional.
Las investigaciones comenzaron tras la interposición de varias denuncias en las Oficinas de Atención al Ciudadano de la Guardia Civil en Navarra (2 en Tudela y 2 en Carcastillo) en las que los denunciantes ponían en conocimiento una serie de operaciones fraudulentas realizadas desde cajeros automáticos.
Las investigaciones fueros asumidas por el Equipo de Delitos Contra el Patrimonio de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Navarra, debido a la especialización de los agentes en la investigación de este tipo de hechos delictivos.
Durante las pesquisas, los agentes comprobaron como la forma de actuar de los autores era similar a otros hechos denunciados en otras provincias de España (Barcelona, Lérida y Huesca).
Forma de actuar
Las investigaciones lograron determinar la forma de actuar de los implicados. En algunos casos, utilizaban el denominado “cash trapping”, que consiste en manipular físicamente el cajero automático (con una “pletina”) para impedir que el efectivo sea retirado por la víctima, quedando el dinero atascado en la “pletina”, para posteriormente ser extraído por los mismos manipuladores del cajero. En estos casos, a la víctima le figuraba en sus cuentas como una operación realizada, descontándosele el dinero. En esta modalidad los implicados eran unos auténticos expertos, constándole por hechos similares cometidos con anterioridad numerosos antecedentes y detenciones por distintos Cuerpos Policiales.
En otras ocasiones, utilizaban documentación falsificada para obtener tarjetas bancarias de prepago, las cuales habían sido cargadas con dinero por ellos mismos. Posteriormente, con esas tarjetas prepago hacían una extracción de efectivo, dejando el dinero en el dispensador, sin llegar a extraerlo. Pasados unos segundos, el cajero automáticamente iniciaba la operación de recuperación de dicho dinero, para derivarlo al cajetín de rechazados, momento en el que con alguna manipulación del cajero, los autores recuperaban el dinero, sin que esa operación les supusiera merma en su tarjeta prepago, cometiéndose así el fraude a la entidad bancaria.
Este último modus operandi, detectado por primera vez en España, dificultaba la localización de los autores, ya que la entidad bancaria no era consciente del fraude hasta que se realizaba el correspondiente arqueo, dando un amplio margen a los autores para huir del lugar de los hechos.
Entradas y registros domiciliarios
Después de meses de arduas investigaciones y del análisis de toda la información obtenida, gracias a la coordinación con diferentes unidades de la Guardia Civil de las provincias afectadas y a la colaboración ciudadana, los agentes participantes lograron identificar a los autores de los hechos denunciados, siendo estos residentes en la provincia de Barcelona.
Durante las entradas y registros realizados en Igualada y Barcelona, los agentes hallaron un auténtico taller de fabricación de “pletinas” listas para ser utilizadas, incautando además numerosas tarjetas bancarias de prepago, cartas de identidades falsificadas, terminales móviles y otros efectos utilizados para perpetrar los fraudes.
Por todo lo anterior, se procedió a la detención de dos personas de 40 y 44 años, de nacionalidad rumana, como presuntos autores de 4 delitos de robo con fuerza en las cosas, 21 delitos de estafa, 4 delitos de falsedad documental y un delito de usurpación de estado civil, siendo puestos a disposición judicial del Juzgado de 1ª instancia en Instrucción Nº 5 de Tudela.
Con la Operación, denominada “HUSTLE”, se han esclarecido un total de 30 delitos, los cuales habían creado alarma social en las zonas de ocurrencia, debido a la frenética actividad desarrollada por los autores, no afectando solamente a los clientes sino a las propias entidades bancarias, mermando con dichos actos la confianza que los clientes habían depositado en la mismas, y con ello causando un claro perjuicio por pérdida de clientela.
Ha sido llevada a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Navarra, contando con el apoyo de la Policía Judicial de Barcelona, Zaragoza y Huesca, así como de unidades territoriales de seguridad ciudadana de las provincias afectadas.