Nuevo golpe policial en la Cañada Real contra el tráfico de estupefacientes con la detención de nueve personas
28/01/2013
Se han realizado seis registros simultáneos en los domicilios de los arrestados
En la cúspide de la organización se encontraba una mujer que dirigía las operaciones de adquisición, transporte y distribución de la droga
Intervenidas diferentes cantidades de cocaína, heroína y hachís junto con útiles para su manipulación, más de 30.000 euros en metálico, dos vehículos de alta gama, joyas y 24 teléfonos móvilesCada miembro de la organización ahora desarticulada realizaba una tarea determinada. La cúspide del grupo criminal recaía sobre Concepción S.S., de 35 años, que a su vez era ayudada por su pareja sentimental. Controlaban todos y cada uno de los detalles relacionados con la adquisición, transporte y distribución de la droga en el inmueble que poseían en la Cañada Real, donde vendían el estupefaciente al por menor. Este punto de venta funcionaba las veinticuatro horas del día, en dos turnos de doce horas, en los que otros componentes del clan familiar o su entorno de mayor confianza “trabajaban” distribuyendo la droga a sus numerosos clientes.28-enero-2013.- Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un clan familiar de narcotraficantes en una nueva operación llevada a cabo en el poblado de Valdemingómez, en la Cañada Real de Madrid. Han sido detenidas nueve personas, al frente de las cuales se encontraba una mujer que dirigía las operaciones de adquisición, transporte y distribución de la droga. La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha informado hoy en rueda de prensa sobre esta operación, junto a José Luis Conde, comisario de la Brigada Provincial de Policía Judicial.
Un fortín con puertas blindadas
El inmueble en el que distribuían la droga era un auténtico fortín, con varias puertas blindadas que dificultaron en gran medida la actuación policial. Además los transportes hacia el punto de venta en el interior del poblado se llevaban a cabo cuando personas del entorno controlaban los accesos al mismo avisando de una eventual presencia policial.
El operativo policial culminó el pasado día 21 con la detención de nueve personas y el registro simultáneo de seis inmuebles. Los policías se incautaron de más de 30.000 euros en efectivo, 904 gramos de cocaína, 118 gramos de heroína, 55 gramos de hachís, dos vehículos de alta gama, numerosos teléfonos móviles, tarjetas telefónicas, útiles para el manipulado de las sustancias estupefacientes, básculas de precisión, diversas joyas y documentación. Todos los arrestados cuentan con antecedentes policiales y fueron puestos a disposición judicial.
La investigación ha sido llevada a cabo por los grupos XIV, XV, XVIII y XIX, pertenecientes a la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
En los seis registros realizados se han intervenido diferentes cantidades de cocaína, heroína y hachís junto con útiles para su manipulación, más de 30.000 euros en metálico, dos vehículos de alta gama, joyas y 24 teléfonos móviles.
Una mujer al frente de la organización
La investigación se inició en el mes de junio del año pasado a raíz de informaciones que apuntaban que un grupo se estaba dedicando a la distribución de heroína y cocaína por diferentes puntos de la capital, principalmente en el conocido poblado de Valdemingómez.
Cada miembro de la organización ahora desarticulada realizaba una tarea determinada. La cúspide del grupo criminal recaía sobre Concepción S.S., de 35 años, que a su vez era ayudada por su pareja sentimental. Controlaban todos y cada uno de los detalles relacionados con la adquisición, transporte y distribución de la droga en el inmueble que poseían en la Cañada Real, donde vendían el estupefaciente al por menor. Este punto de venta funcionaba las veinticuatro horas del día, en dos turnos de doce horas, en los que otros componentes del clan familiar o su entorno de mayor confianza “trabajaban” distribuyendo la droga a sus numerosos clientes.
Un fortín con puertas blindadas
El inmueble en el que distribuían la droga era un auténtico fortín, con varias puertas blindadas que dificultaron en gran medida la actuación policial. Además los transportes hacia el punto de venta en el interior del poblado se llevaban a cabo cuando personas del entorno controlaban los accesos al mismo avisando de una eventual presencia policial.
El operativo policial culminó el pasado día 21 con la detención de nueve personas y el registro simultáneo de seis inmuebles. Los policías se incautaron de más de 30.000 euros en efectivo, 904 gramos de cocaína, 118 gramos de heroína, 55 gramos de hachís, dos vehículos de alta gama, numerosos teléfonos móviles, tarjetas telefónicas, útiles para el manipulado de las sustancias estupefacientes, básculas de precisión, diversas joyas y documentación. Todos los arrestados cuentan con antecedentes policiales y fueron puestos a disposición judicial.
La investigación ha sido llevada a cabo por los grupos XIV, XV, XVIII y XIX, pertenecientes a la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.