Virginia Barcones pide a la ciudadanía que avise lo antes posible a la Guardia Civil o a la Policía ante la más mínima sospecha de que una persona ha desaparecido
22/03/2022
La delegada del Gobierno en Castilla y León inaugura las jornadas sobre Desapariciones Involuntarias de Personas en el Medio Rural organizadas por la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora
• En Castilla y León, 2.457 personas desaparecieron de 2019 a 2021, de las que 2.446 fueron localizadas con vida, aunque no en todos los casos se trata de desapariciones involuntarias
• Desde 2019, se han producido en Zamora 39 casos de desapariciones involuntarias de las que solo una queda por esclarecer
• La delegada ha insistido en la importancia de denunciar cuanto antes una desaparición y desmontar entre todos el bulo de que no puede hacerse hasta transcurridas 24 horas
• La soledad involuntaria es uno de los grandes problemas que la despoblación está dejando en nuestra sociedad. Debemos estar atentos a nuestros vecinos y dar la voz de alarma ante indicios de cualquier problema
Zamora, 22 de marzo de 2022.- La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha pedido esta mañana en Zamora a la ciudadanía que avise de manera inmediata a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado ante la más mínima sospecha de que una persona ha desaparecido. El tiempo juega en nuestra contra a la hora de buscar a alguien que se ha desorientado o que ha sufrido un percance”.
Barcones ha inaugurado las jornadas sobre Desapariciones Involuntarias de Personas en el Medio Rural organizadas por la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora y que se celebran hoy y mañana en el Teatro Ramos Carrión. La delegada ha estado acompañada durante el acto por el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, y por el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora, Héctor David Pulido.
El objetivo de estas jornadas, que se celebran en horario de mañana y tarde y que cuentan con 27 ponentes diferentes, es formativo, divulgativo y de concienciación ante la problemática de las desapariciones en las zonas menos pobladas de la provincia de Zamora. Están dirigidas a profesionales, ciudadanos, asociaciones y diversos colectivos del ámbito rural que están de una forma u otra relacionados con las desapariciones y el cuidado de personas mayores.
DESPOBLACIÓN
El grave problema que asuela nuestra tierra desde hace ya muchos años es la despoblación. La pérdida de servicios básicos, el cierre de consultorios médicos, la ausencia de comercios o farmacias hacen que las personas que viven en los entornos rurales tengan cada día más dificultades para realizar una vida normal en el lugar en el que han decidido residir.
A este problema se le une la denominada soledad involuntaria. Personas que pasan mucho tiempo solas, generalmente de avanzada edad, que no tienen otro contacto con la sociedad que el que les otorgaba el trato directo con sus médicos, tenderos, panaderos o un pequeño grupo de vecinos. Estas personas, como todas, también están expuestas a ciertas enfermedades que, diagnosticadas o no, pueden llevar a problemas de memoria, desorientación o pérdida de consciencia, problemas que se acentúan debido a la escasa vida social que pueden tener. Corren el riesgo de volverse invisibles a los ojos de la mayoría de la población.
“Por eso”, ha destacado la delegada, “debemos dar la voz de alarma ante el menor indicio de la ausencia de uno de nuestros vecinos o vecinas. Debemos trabajar juntos para eliminar del ideario popular la consideración de que deben pasar 24 horas desde que una desaparición se produce hasta que se puede denunciar”.
En este sentido, Barcones insiste, “cada segundo cuenta y es fundamental avisar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado ante cualquier sospecha de este tipo que se pueda tener. Con este gesto se ayudaría notablemente a esclarecer los casos de desapariciones de personas en el entorno rural”.
2.457 DESAPARECIDOS, EN TRES AÑOS, EN LA COMUNIDAD
En Castilla y León, 2.457 personas desaparecieron de 2019 a 2021, de las que 2.446 fueron localizadas con vida, aunque no en todos los casos se trata de desapariciones involuntarias. 1.395 personas desaparecieron el año pasado -1.390 fueron halladas con vida, 3 fallecidas y 2 continúan sin localizar-. En 2020, 924 personas desaparecieron, pero 920 fueron localizadas con vida, si bien, 2 se encontraron muertas y otras 2 continúan desaparecidas. En cambio, en 2019, las desapariciones se cifraron en 138, de las que 136 personas aparecieron con vida, una murió y una más continúa desaparecida.
En la provincia de Zamora se han producido desde 2019 un total de 39 desapariciones de este tipo. En ese año fueron doce las personas desaparecidas, todas localizadas, igual que las seis de 2020. En 2021 el número se elevó a 16, de los que dos fueron hallados muertos y uno aún no está localizado. Este año, 2022, han sido ya cinco las personas desparecidas, todas ellas localizadas con vida.
LA LLAMADA DE ALERTA ACTIVA EL TRABAJO DE LA GUARDIA CIVIL
Los operativos en este tipo de casos comienzan con la llamada de alerta. La Guardia Civil comienza a trabajar con las patrullas de Seguridad Ciudadana de los puestos cercanos a la localidad en la que se denuncia la desaparición, se pide ayuda al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) que dispone de vehículos todoterreno y motocicletas y a las Patrullas Fiscales dirigidas por los oficiales de cada Compañía.
Desde las comandancias provinciales y organismos superiores se activan automáticamente más unidades del SEPRONA para apoyar a las anteriores y se moviliza al Equipo Pegaso. Este equipo, en Zamora, cuenta con un dron equipado con cámara térmica que ayuda en la búsqueda, sobre todo con poca luz y en lugares con demasiada vegetación, y que fue donado por Caja Rural de Zamora.
Además, unidades de Policía Judicial comienzan la investigación y la localización de dispositivos electrónicos de la persona desaparecida si los hubiera y estuvieran encendidos.
Adicionalmente se solicita asistencia aérea movilizando un helicóptero con base en León, así como el servicio Cinológico, perros de búsqueda y rescate de la Zona, servicios con sede en Zamora.
Si fuera necesario por las condiciones del terreno en el que se realiza la búsqueda se pediría apoyo de medios más especializados, como los GEAS, con base en Madrid, o los GREIM (especialistas en rescate de montaña con sede en Sabero (León), y El Barco de Ávila. En ocasiones se solicita, incluso, el apoyo del grupo GRS con base en León.
En última estancia, es posible solicitar los servicios de la UCO, en Madrid, para estudiar y localizar señales de dispositivos telefónicos en áreas sin cobertura, así como perros, en este caso especializados en búsquedas en grandes áreas, cadáveres sumergidos, restos biológicos, etc.
“El trabajo que realizan las Fuerzas de Seguridad del Estado en la búsqueda de personas desaparecidas es encomiable y no se escatima en medios ni en esfuerzos hasta que no se da con ellas”, indicó Barcones. “Estas jornadas sirven para que todos aprendamos a gestionar este tipo de situaciones en las que la celeridad a la hora de avisar es fundamental”.