Tierraseca destaca que las obras en la TO-23 van encaminadas a avanzar en seguridad y evitar posibles inundaciones por la lluvia
16/12/2021
• El delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha ha visitado la actuación, junto a la alcaldesa de Toledo, y ha recordado que comenzaron en noviembre, con carácter “urgente”, y que cuentan con un presupuesto de 1,8 millones de euros
• Se va a ampliar la capacidad de las cunetas, modificar el muro de contención y mejorar la señalización y el balizamiento de los carriles, todo con la “absoluta coordinación” con el Ayuntamiento de la capital
Toledo.- El delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, ha explicado que las obras que se están acometiendo en la TO-23, antigua N-400 que conecta el barrio de Santa Bárbara con el de Santa María de Benquerencia, y que está llevando a cabo Mitma, “son unas obras fundamentales y que persiguen el objetivo principal de adelantarnos a efectos de otras posibles incidencias meteorológicas y de que la TO-23 sea cada vez más una vía más segura”.
Tierraseca, que ha visitado estas obras acompañado por la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha señalado a los medios que han querido ver “sobre el terreno” las obras “de urgencia” que se llevan realizando desde el pasado mes de noviembre, motivadas por las consecuencias de las lluvias torrenciales de principios de septiembre y de las inundaciones que se produjeron en esta vía.
Con un presupuesto de 1,8 millones de euros, las obras, que tienen el objetivo de garantizar la evacuación del agua de lluvia y prevenir, con ello, la prevención de posibles avenidas en esa zona, consisten en varias actuaciones, ha detallado el delegado del Gobierno. Por un lado, en el ensanchamiento y dotar de mayor capacidad de las cunetas; por otro lado, en el fortalecimiento de la estructura del vial a través de muro de contención; también en la reconstrucción del firme en ambas calzadas con motivo de las obras de emergencia; y, por último, en la mejora de la señalización y el balizamiento de ambos carriles.
Todo se ha hecho en “absoluta coordinación” con el Ayuntamiento porque la actuación tenía prevista una afectación de superficie municipal y una posible afectación de servicios municipales, como el suministro de agua potable.
Derivar el agua
La actuación que lleva a cabo Mitma consiste en garantizar la evacuación del agua de lluvia desde la zona alta (antes del centro comercial) hacia el río, en la otra parte de la carretera, aprovechando, además, el buen sistema de drenaje con el que ya cuenta la vía de ferrocarril.
La intención es acometer varios pasos, mediante estructuras de hormigón prefabricadas, por debajo de la carretera TO-23, y que el agua pase por ella y conecte con los sistemas de drenaje y derivación de la vía del ferrocarril y evacuen finalmente hacia el río.
Además, se contempla también la demolición del murete central de la carretera y su sustitución por una barrera, como las laterales de esa vía, para que no haga de dique de contención al agua.
La obra se va a desarrollar en dos fases. En esta primera, los trabajos no afectarán al tráfico de la carretera. Será en la segunda, cuyo inicio está previsto para finales de enero, cuando se lleven a cabo los trabajos que sí van a requerir esa afección.
Para incidir lo menor posible en el tráfico, se realizarán por calzadas, habilitando mientras el paso alternativo por la calzada que no esté en obras, y se aprovecharán los fines de semana, para que la incidencia sea la menor posible.
La previsión es que la actuación en la TO-23 esté finalizada para finales del mes de marzo o principios de abril.