Casi el 15% de las llamadas nacionales al 016 se registran en Andalucía, que sumó en febrero 653 avisos
18/04/2021
A cierre de febrero la comunidad andaluza mantiene activos 17.561 casos de mujeres víctimas de la violencia de género
La Unidad de Coordinación contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno de España en Andalucía ha dado a conocer su informe estadístico mensual a cierre de febrero de 2021, momento en el que Andalucía contabilizaba 653 llamadas al 016, teléfono de atención a víctimas, familiares y entorno de casos de violencia machista. Esta cifra representa el 14,59% sobre el total nacional, que en febrero sumó un total de 4.475 llamadas.
El 016 presta un servicio telefónico de información, asesoramiento jurídico y atención psicosocial inmediata por personal especializado a todas las formas de violencia contra las mujeres las 24 horas del día los 7 días de la semana, una actuación que también se realiza a través del WhatsApp 600 000 016 y del correo electrónico al servicio 016 online: 016-online@igualdad.gob.es.
En cuanto a las pulseras telemáticas de control de cumplimiento de órdenes de protección y de alejamiento impuestas por el Juzgado de Violencia de Género, en febrero se contabilizaban 828 dispositivos activos, lo que representa el 37% del total nacional. Destacan las provincias de Almería y Cádiz, que aglutinan 218 y 142 activas, respectivamente.
A estos dispositivos se suman otros recursos a disposición de las víctimas, como el servicio Atenpro de atención y protección mediante dispositivo electrónico con geolocalización y botón de emergencia para víctimas usuarias activas, con 2.643 registros en febrero, el 17,8% del total nacional. La tasa de usuarias activas en Andalucía de este servicio es de 722,4 por millón de mujeres de 15 o más años, por encima de la media nacional, que se situó en dicho período en 710,4.
En febrero se mantienen activos en Andalucía un total de 17.561 casos de mujeres víctimas de la violencia de género, cifra a la que se suman los 127.533 casos inactivados desde 2007, lo que supone un total de 145.094 casos y 131.370 víctimas mortales en Andalucía, lo que supone el 23,1% de los casos activos e inactivos en España, que acumula 627.952 desde 2007.
Desde 2020 se ha introducido una herramienta que busca una mejor coordinación entre las distintas administraciones y profesionales que ayudan a las mujeres: el factor de vulnerabilidad, que permite al Sistema detectar a mujeres en esta situación por razón de sufrir discapacidad, enfermedad física o psíquica o intento de suicidio y emite de forma automatizada un informe a los servicios sociales especializados, competencia de la Junta de Andalucía, para que atiendan y hagan un seguimiento de estos casos. Actualmente están detectados 69 casos vulnerables en las ocho provincias andaluzas, así como 3.865 casos de autores de violencia machista con más de una víctima.
Colaboración en detección y seguimiento
El Sistema de seguimiento integral de casos de violencia de género, Sistema VioGén, puesto en marcha por la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior en 2007, centraliza y gestiona toda la información procedente de las denuncias realizadas por casos de violencia de género a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tanto Policía Nacional, como la Guardia Civil, e integra además a algunos Cuerpos de Policías Locales de ayuntamientos que tienen suscrito los convenios de colaboración con el Ministerio del Interior.
Actualmente Andalucía tiene 193 municipios adscritos al Sistema VioGén, el 24,55% del total de los 786 municipios andaluces y el 37,9% del total de los 509 municipios VioGén de toda España en 2020. Casi 4 de cada 10 municipios VioGén son andaluces y a ellos se sumarán en breve otros 25 municipios andaluces que están en distintas fases del proceso de incorporación.
La estadística elaborada por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, dependiente de la Secretaría de Estado de Igualdad, tiene como fin tener un conocimiento de la evolución de la violencia de género en la comunidad y determinar las prácticas más eficaces en su prevención, así como integrar y coordinar a todos los usuarios para reducir los casos.