Las manifestaciones finalizan en Andalucía sin incidentes destacables
19/02/2012
- En total han sido 46.500 personas las que se han congregado en las ocho provincias andaluzas
- Carmen Crespo apela “a la unidad y al diálogo” para resolver lo que es la gran preocupación de España con tasa de paro juvenil del 54%
Sevilla, 19 febrero 2012. La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo Díaz, quiere valorar “la tranquilidad” con la que se ha desarrollado en la jornada de hoy domingo, 19 de febrero, las manifestaciones realizadas por las organizaciones sindicales en las ocho provincias andaluzas, ya que “no se han producido incidentes destacables en ninguna de ellas”.
Según fuentes de la Policía Nacional, en Andalucía han sido un total de 46.500 personas los participantes en dicha jornada. Por provincias, Almería, al igual que Cádiz, congregaron a 4.000 personas, Córdoba a 5.000, Granada a 10.000, Huelva a 2.500, Jaén a 1.500 asistentes, mientras que Málaga y Sevilla han contado con 4.500 y 15.000 personas respectivamente.
La delegada del Gobierno, entendiendo que ha sido respetado el servicio a la democracia y el derecho a la protesta, apela “a la unidad y al diálogo” para resolver lo que es la gran preocupación de España con tasas de paro del 54% en jóvenes o el 33% en desempleo femenino.
De ahí que Carmen Crespo haya incidido hoy, aún respetando las protestas y el derecho a movilización de los sindicatos, en la necesidad de respaldar una Reforma Laboral que es “especialmente imprescindible y urgente en el caso de Andalucía, que se sitúa en cabeza del desempleo en Europa, con 1,2 millones de parados”, según la última Encuesta de Población Activa (EPA).
Crespo ha resaltado que esta Reforma Laboral tiene como objetivo “propiciar la recuperación económica y volver a la senda del crecimiento y del empleo”. De hecho, “ésta es una reforma encaminada a proteger a los más débiles, que son los más de cinco millones de desempleados en España, especialmente a los jóvenes y a los parados de larga duración”. El objetivo, ha explicado, es “frenar la sangría de destrucción de empleo y sentar las bases para crear trabajo estable cuanto antes”.
Carmen Crespo también ha negado rotundamente que esta reforma prime los intereses empresariales frente a los de los trabajadores. “El Gobierno respeta los puntos de acuerdo alcanzados por los agentes sociales en sus negociaciones y legisla en los puntos de desacuerdo”. Aún así, “considera fundamental el diálogo social, que propiciará durante toda la legislatura”.