Celebrado hoy en Vitoria-Gasteiz el acto oficial de recepción y descubrimiento de la escultura, realizada por Faustino Aizkorbe, en memoria y homenaje a los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía fallecidos en acto de servicio.
05/05/2010
Seguridad, apoyo, ayuda
"El presente proyecto trata de la unión del Cuerpo de Policía, seguridad del estado español, donde se refleja en tres dimensiones el apoyo y la ayuda a los demás en un claro ejemplo geométrico triangular, recogiendo el espíritu y la fuerza conexionada mediante un símbolo mitológico de sabiduría. Una estructura indeformable y al mismo tiempo dinámica conexionada con los más fuertes principios de seguridad, apoyo y ayuda a la sociedad y a un pueblo nacional español." AIZKORBE.
La obra de Aizkorbe resalta con sutileza la fuerza de una unión estimulante. Tres placas curvas se expanden hacia el exterior buscando caminos independientes. Y cada una de ellas es reflejo de los distintos enfoques que se hallan dentro del Cuerpo de Policía. Las suaves ondulaciones despiertan el interés instantáneamente. El escultor ha decidido moldearlas asi, como símbolo del dinamismo que caracteriza a una profesión de apoyo y ayuda a los demás. Ese camino que cada parte recorre siempre es hacia fuera, como la labor de un policía está abierta al exterior. Receptiva y encaminada a las necesidades de los ciudadanos.
La figura se abre en todas las direcciones. Cubre la realidad desde diferentes puntos de vista, aludiendo a las facetas complementarias del Cuerpo. Las placas no se observan entre sí, justamente por esa apertura hacia el exterior, hacia la protección del pueblo. Sin embargo, las tres están conectadas por medio de sus caras internas; unas se apoyan en las otras y, de esta manera, avanzan.
Aizkorbe expresa la libertad a través de formas aladas que se sostienen sobre apoyos mínimos. En este caso el apoyo está en el mismo eje, justamente en la esencia de las formas. Su centro dibuja así un hueco triangular exacto que no se halla ahí por capricho. El artista quiere expresamente que la forma sea un triángulo equilátero como símbolo de perfección. Porque el espíritu del Cuerpo de Policía está precisamente en el apoyo común que los miembros integrantes se brindan. Si uno cae, los otros se desmoronan. Si se mantienen unidos, se expanden y prosiguen el recorrido hacia un desarrollo pleno.
El sustento que utiliza Aizkorbe es, en este caso, singular. Pues lejos de limitar las ramas que conforman la figura, las impulsa y vivifica. Es parte fundamental de la misma. El triángulo que las placas dibujan tras apoyarse mutuamente configura la esencia de la obra. La fuerza de un espíritu unido que se expande en el dinamismo de una profesión de servicio, ayuda y apoyo a los ciudadanos del estado español.