Escobar destaca el mantenimiento del más alto nivel de compromiso del Gobierno de Zapatero con Melilla en la actual legislatura.

Escobar destaca el mantenimiento del más alto nivel de compromiso del Gobierno de Zapatero con Melilla en la actual legislatura.

18/06/2009

 

El Delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, ha hecho un balance de su primer año de gestión en el transcurso del programa “Los desayunos de Onda Cero” que ha emitido hoy jueves  la emisora local, destacando el mantenimiento en la actual legislatura del mismo nivel de compromiso que adquirió en la anterior con Melilla el Presidente del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero.
 
En este año, ha explicado, han sido cuatro los ministros y dos los secretarios de Estado que han visitado la ciudad, “visitas de primer nivel” y cuantiosas las inversiones comprometidas y puestas en marcha por el Gobierno de la nación. Entre ellas, ha destacado el gran avance de las obras de Horcas Coloradas, valoradas en más de 15 millones de euros, que darán a la población la primera playa a mar abierto, “metafóricamente hablando, supone hacer más grande Melilla”; la entrega de un colegio de Infantil y Primaria en los Altos del Real que, con una inversión de unos cuatro millones, se convierte en el primer centro escolar que se construye en trece años; la firma de un convenio con la Ciudad Autónoma en materia turística cifrado en tres millones, así como la suscripción de un acuerdo de 48 millones firmado por la ministra Beatriz Corredor que permitirá la construcción en Melilla de 600 viviendas en cuanto se localice el suelo necesario de acuerdo con la Ciudad Autónoma. A todo esto, hay que añadir el próximo inicio de los trabajos del nuevo hospital universitario con una dotación de más de 70 millones de euros.
 Escobar ha querido transmitir con esto, que este primer año ha sido “muy intenso, año en el que ha habido que hacer muchas cosas e impulsar muchos proyectos” siendo esa, “la gran ilusión me mueve: intentar seguir mejorando el bienestar y las condiciones de vida de los melillenses”.
 
Transporte aéreo.
 
En cuanto al transporte aéreo, el Delegado del Gobierno defiende la competitividad en el sector, por ello desde el Ejecutivo central se apuesta por subvencionar al pasajero y no a las compañías que situaría en desventaja a unas sobre otras. En este sentido, ha recordado que la Ciudad Autónoma ha venido subvencionando a Air Nostrum, lo que hace difícil que otra empresa entre a formar parte del mercado aéreo.
 El Gobierno de España destina cada año más de 18 millones de euros a pagar la mitad del precio de los pasajes de los residentes, con la filosofía de que sea el viajero el que decida a la hora de elegir con quien se desplaza a la Península. Para Escobar esta debe ser la fórmula a aplicar. Por ello, es partidario y confía en que se incorporen nuevas empresas aéreas a nuestras rutas. El Gobierno pondrá todas las facilidades en este aspecto, pero “está en la mano de Air Europa operar en Melilla” ha dicho el Delegado cuando se le ha preguntado por la situación en la que se encuentran los trámites para que esa compañía comience sus operaciones en la ciudad. Gregorio Escobar ha explicado que es más fácil que sea Air Europa la que se adapte a los requisitos técnicos del aeropuerto y no al revés. De hecho, ha recordado que la Ciudad Autónoma ya dijo el pasado mes de febrero que los aviones no se adaptaban a este requisito y que la compañía era conciente de ello, pero ahora cambia el discurso y solicita todo lo contrario; que sea el aeropuerto el que cambie su categoría a “tipo C”. Siempre será más complicado, apunta Escobar, esto último, puesto que las características de un aeródromo incluyen también su situación geográfica.
  Air Europa, indica el Delegado, sólo debería reducir el peso de sus aviones, menos pasajeros, para operar en Melilla. “Si Air Europa quiere operar en Melilla, está en su mano”
 
 
 
 
 
 
 
 
Campo de golf
 
 En cuanto a la polémica suscitada en torno a la utilización del campo de golfo, Gregorio Escobar ha querido ser muy objetivo en este asunto:
 
Primero; las obras fueron iniciadas por la Ciudad Autónoma sin pedir la correspondiente autorización a Aviación Civil como es preceptivo, teniendo en cuenta, además, que el campo se sitúa a continuación de una de las cabeceras de la pista del aeropuerto. Un permiso que, “según establece la ley, hay que solicitarlo antes de iniciar ninguna obra en una zona de influencia de un aeropuerto”. “La ciudad autónoma, que es la promotora de esa obra, es la que debería haber solicitado el permiso porque era consciente de que ese campo de golf no se hacía en cualquier sitio”
 
Segundo: Quien denuncia el riesgo que supone para los aviones la existencia de bandadas de aves en la zona de aproximación al aeródromo son los propios pilotos de Air Nostrum.
 
Tercero. Aviación Civil, al no contar con una solicitud de permiso por parte de Ciudad para ubicar el campo de golf en la línea de aproximación de las arenaves, insta al Gobierno autónomo a cursar la autorización.
 
Cuarto: Una vez recibida la solicitud y el contenido del proyecto, exige a la promotora de la obra, la Administración local, que deseque los lagos, foco de atracción de aves, y también que no se practique el golf en los lugares de mayor cota del campo por el riesgo que ello podría suponer para los aviones que inician la maniobra de aterrizaje.
 
Quinto: Cuando se constate que estas exigencias han sido satisfechas es cuando Aviación Civil autorizará que la actividad en el campo de golf es compatible con la seguridad en las operaciones aéreas.
 
 En el momento en el se planteó esta cuestión en agosto del pasado año, apunta Escobar, “dije en su momento que la Delegación del Gobierno entendía que íbamos a hacer todo lo posible para llegar a un equilibrio entre la seguridad aérea y la utilización del campo porque se entendía que se habían invertido tres millones de euros de fondos europeos que se destinaban al desarrollo de Melilla y que, pese a que había habido una mala gestión de la Ciudad Autónoma, esto no podía hacer que se perdiera la inversión”.
 
Escobar rechaza, por tanto, que haya habido “una mano negra” como ha venido afirmando la ciudad, “muy al contrario ha habido diálogo para intentar solucionar la situación”.
 
Tras felicitar al presidente de la federación melillense de Golf, Jesús Huertas, y congratularse de que por fin se ponga en marcha el campo, el Delegado del Gobierno ha concluido indicando que “para la Ciudad Autónoma es difícil de explicar a los ciudadanos que se empiece a construir una infraestructura de tres millones de euros sin tener los permisos correspondientes, siendo más fácil entrar en un juego de descalificaciones e insultos para intentar desviar la atención de los ciudadanos sobre lo importante”.