El INGESA cede los fondos necesarios para el pago de las nóminas de los trabajadores de la Hermandad de Donantes de Sangre.

15/06/2009

Ante las declaraciones de la presidenta de la Hermandad de Donantes de Sangre, Isabel Quesada, en las que aseguraba que el INGESA “estrangula” a esta entidad por no abonarle la totalidad de la subvención anual, lo que obligaría a dejar de pagar las nóminas de sus empleados a partir de julio, el INGESA aclara que en mayo se ha hecho entrega de un pago de 23.000 euros, correspondiente al primer semestre del año, al que le seguirá en unos días una segunda partida de 24.000 correspondiente al segundo, una cantidad más que suficiente para el abono de los salarios del personal.

 Queda pendiente una tercera parte, cifrada en algo más de 12.000 euros, que vendría a completar la subvención de 60.000 anuales que recibe la Hermandad y que, de momento, no se ha hecho efectiva a la espera de la justificación por parte de ésta de sus gastos en las condiciones que establece el INGESA y que, no son otras, que el aporte detallado de los mismos en aras de la absoluta transparencia que debe presidir el empleo de los fondos que otorga el Gobierno central para el mantenimiento y  las actividades propias de la entidad.
Una vez estudiada la documentación que la Hermandad se ha comprometido a elevar al INGESA, se hará efectivo el tercer y último pago del año.
 
 
El INGESA, por tanto, desmiente rotundamente que la Hermandad de Donantes de Sangre se vea obligada a dejar de pagar los sueldos a su personal -dos administrativos en concreto- puesto que cuenta con los fondos necesarios para cumplimentar este apartado.
 

Por último, el INGESA quiere aclarar que las funciones de extracción y análisis de las muestras, así como los gastos derivados del mantenimiento del Banco de Sangre, corren a cargo del organismo sanitario y no de la Hermandad, cuya función debe residir principalmente en la concienciación de los ciudadanos sobre la importancia de donar de forma altruista.