Salom: “Nuestra Constitución es una norma fuerte, con una estructura tan sólida y clara que ha permitido aplacar el peor ataque a nuestra democracia en los últimos 35 años”
06/12/2017
La delegada del Gobierno en Illes Balears ha presidido hoy el 39ª aniversario de la Carta Magna junto a la presidenta del Govern / Salom ha señalado que “antes de iniciar cualquier cambio en la Carta Magna, tenemos que tener claro para qué y con qué motivos. Existen otras vías para mejorar la relación entre los españoles” / “No podemos perder de vista el objetivo principal de esta legislatura: afianzar, dar estabilidad y empuje a nuestra economía”
La delegada del Gobierno en Illes Balears, Maria Salom, ha presidido hoy en Palma el 39º aniversario de la Constitución junto a la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, en el tradicional acto celebrado en el Palacio de La Almudaina al que han asistido las principales autoridades políticas, militares y civiles de las Islas.
Después de la lectura de artículos de la Carta Magna, la delegada ha agradecido la presencia de todos y especialmente de los seis lectores, representantes de “nuestros padres constituyentes, los diferentes pilares del Estado como la Judicatura o los medios de comunicación, nuestros hijos, que son el futuro, y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, garantes de la convivencia y del cumplimento de los preceptos de la Carta Magna”.
En el inicio de su intervención Salom ha recordado que la Constitución fue “firmada hace casi 4 décadas en el momento de mayor consenso que ha vivido la política española. Una norma fundamental consolidada ya por varias generaciones y en plena madurez”, que “da cabida a todos los españoles de bien, a todos los ciudadanos respetuosos con las reglas democráticas que dedican sus esfuerzos diarios a mejorar y ayudar al crecimiento de España”.
La delegada ha señalado que la Carga Magna ha proporcionado a este país “la etapa de mayor crecimiento, bienestar y desarrollo. España, miembro prominente de una UE fuerte, respetada y unida, está afianzada hoy como una de las 5 principales economías continentales, una de las potencias turísticas mundiales y los españoles disfrutamos de un bienestar que ninguno de nuestros padres o abuelos hubiera imaginado allá por 1978”.
En este sentido ha añadido que “ha sido el empuje y sacrificio de toda la ciudadanía española el que nos ha permitido dejar atrás la peor crisis económica a nivel mundial, y nos está permitiendo recuperarnos con más ímpetu y confianza si cabe. Todos juntos somos más fuertes, unidos somos imparables. Respetando lo que nos une, y la Constitución es el lazo que nos mantiene juntos, somos mejores y formamos un país muy valorado, querido y admirado por nuestros socios europeos y por el resto del Mundo”.
También ampara a quienes no la reconocen
La delegada no ha obviado que “estamos viviendo momentos muy duros y complicados territorialmente, donde nuestro Estado de las Autonomías está siendo puesto en entredicho por una minoría irresponsable que actúa fuera de la Ley y que utiliza todo tipo de artimañas para buscar una legitimidad que se le niega, no sólo por la inmensa mayoría de españoles, sino también desde el resto de organismos e instituciones europeas y mundiales”.
Al respecto, ha asegurado que “nuestra Constitución es tan amplia y generosa que ampara a aquellos que no la reconocen, también a aquellos partidos políticos que la acatan por imperativo legal a pesar de decir que no les representa”. Se trata de “una norma fuerte, con una estructura tan sólida y clara, que ha permitido aplacar el peor ataque a nuestra democracia en los últimos 35 años sin aspavientos, sin prisas ni atajos, respetando los pilares del Estado y la separación de poderes”.
Unos poderes del Estado encabezados por “su Majestad el Rey, cuya intervención el pasado 3 de octubre en defensa del respeto a la Constitución, será recordada durante muchos años y, a buen seguro, ensalzada a medida que pase el tiempo”. Siguiendo por el Poder Ejecutivo, al que el texto constitucional le “ha permitido articular una serie de mecanismos previstos para casos de desobediencia flagrante, medidas que están respondiendo, sin alarmismos ni estridencias, a devolver la legalidad y restablecer los mecanismos del Estado de Derecho, tal y como nuestros constituyentes previeron”. Y, finalmente, “obedeciendo sin ambages a la separación de poderes que emana de la Constitución, la Justicia ha seguido su camino inexorable exigiendo las oportunas responsabilidades derivadas de las actuaciones que cada uno decide emprender”.
Salom recuerda que “estas son las reglas del juego, las que cada uno de nosotros debemos cumplir y que permiten que un Estado de Derecho funcione como tal proporcionando garantías, derechos, deberes y libertades”.
¿Reforma constitucional?
Llegados a este punto, la delegada del Gobierno se ha preguntado por si es necesaria una reforma de la Carta Magna, “una norma en plena madurez, pero con apenas 4 décadas de recorrido. Una ley fundamental, la nuestra, con capacidad para ser reformada siempre que se tenga claro para qué y con qué motivos, como hemos comprobado en un pasado reciente… Tenemos experiencias pasadas de reformas puntuales y concretas de la Constitución que se llevaron a cabo con un amplísimo consenso de los partidos políticos”.
Por tanto, ha continuado, “antes de iniciar cualquier camino a posibles cambios en la Carta Magna, tenemos que tener bien claro qué es lo que pretendemos hacer. Es posible, incluso probable, que sea suficiente con actualizar nuestro modelo autonómico. Podíamos preguntarnos si hay algo que no funciona o qué podríamos cambiar de nuestro régimen descentralizado y autónomo para que cada Comunidad, cada rincón de España, se sienta plenamente satisfecho dentro del conjunto del país”.
Al respecto ha recordado que está en marcha la Comisión territorial aprobada en el Congreso, “donde los partidos que de verdad tienen en interés en unir y cohesionar pueden debatir y estudiar cómo es posible mejorar nuestro sistema autonómico… O la Conferencia de Presidentes, de la que surge la Comisión de Expertos que está analizando la reforma del actual modelo de financiación autonómica que vienen reclamando varias regiones de nuestro país, entre ellas la nuestra, y que es el origen de muchas de las disputas”.
Por tanto, “existen otras vías para mejorar la relación entre todos los españoles. No se puede iniciar una modificación de la Constitución simplemente para premiar a aquellos que han intentado liquidar la legislación vigente y la soberanía nacional. En cualquiera de estas vías abiertas es indispensable recuperar el sentido de Estado de aquellos que nos han traído hasta aquí. Miremos al pasado para avanzar correctamente hacia el futuro”.
La delegada del Gobierno cree que “sin consenso ni diálogo no es posible construir un futuro mejor para nuestros hijos. Diálogo es una palabra muy bonita que nadie rechaza, pero no es una palabra milagrosa. Dialoguemos, negociemos, abramos debates serios… de acuerdo a la ley. Y, desde la Constitución, veamos en qué estamos de acuerdo, qué puede servir para que España siga creciendo y ganando importancia en este competitivo mundo globalizado, sin fronteras”.
“La clase política, los poderes del Estado, tenemos el deber de seguir construyendo un gran país como el nuestro, dejando de un lado lo que nos separa y apostando por lo que nos une. La gente nos reclama trabajo, esfuerzo común, transparencia, bienestar y progreso”, ha enfatizado Salom.
Finalmente, la delegada ha afirmado que no debemos “desenterrar viejos fantasmas que nuestros padres constituyentes fueron capaces de dejar atrás en beneficio común. Si desviamos la atención hacia disputas que gran parte de las generaciones presentes no han vivido, y que algunos quieren recuperar con claros tintes populistas que en nada ayudan al relato común y constructivo, podemos perder de vista el objetivo principal de esta legislatura: afianzar y dar estabilidad y empuje a nuestra economía. Hemos comprobado como la economía global no perdona las aventuras suicidas e ilegales”.
Desde el Gobierno de España “seguimos tendiendo la mano a todos para que, con humildad y entrega, trabajemos por y para los ciudadanos. Y para lograrlo, apostemos por el diálogo con dos únicos límites: unidad del país y respeto a la Ley”. Salom recuerda que debemos “defender los intereses generales, también los intereses de Baleares, el nuevo REB o la modificación del sistema de financiación, por supuesto… pero todo ello debe conseguirse bajo el consenso, dentro de los órganos abiertos a tal efecto y sin olvidar la solidaridad con la que hemos construido este gran país”.
La delegada del Gobierno se ha despedido destacando los valores de “reconciliación, lealtad y ambición de país que emanan del espíritu de nuestra norma fundamental. Un texto que, a punto de cumplir los 40 años, sigue dando respuesta a las inquietudes y desafíos de una España próspera, europeísta, abierta y plural”.