El delegado del Gobierno destaca los altos niveles de seguridad del ferrocarril que hacen que siga siendo el medio más seguro
15/10/2009
Agustín Ibáñez inaugura el Curso de Protección Civil y Seguridad organizado por ADIF
El delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, manifestó hoy que los servicios de viajeros por ferrocarril respetan altos estándares de seguridad, con el fin de de que este medio de transporte siga siendo el más seguro. Estas palabras fueron pronunciadas durante la inauguración del Curso de Protección Civil y Seguridad, organizado por ADIF en el Hotel Santemar y al que acuden medio centenar de personas de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de Policías Locales, Cruz Roja, Protección Civil, así como de los departamentos de seguridad de ADIF y FEVE.
Agustín Ibáñez, que estuvo acompañado por el gerente de Protección Civil y Seguridad Norte de ADIF, Luis María Ramírez, señaló la importancia de esta materia no solo para los profesionales, “sino también para toda la sociedad, que puede verse implicada en alguna ocasión en situaciones de riesgo o emergencia”.
Afirmó que las empresas ferroviarias deben esforzarse en mejorar la seguridad a bordo de los trenes y en las estaciones, en cooperación con las autoridades competentes, porque el concepto de seguridad en el ferrocarril se ha ampliado y es mucho más complejo y completo.
Recordó que el ferrocarril, en especial de cercanías, se contempla como una de las mejores soluciones al fenómeno de movilidad de las personas en los grandes núcleos urbanos por lo que es hoy día un transporte de masas, aunque sin abandonar su tradicional papel de medianas y largas distancias.
El delegado del Gobierno recalcó que el viajero es cada vez más exigente y demanda una mayor seguridad. “Además, no sólo es necesario que las compañías alcancen buenos niveles de seguridad objetiva sino también conseguir que el viajero la perciba y se sienta muy seguro”, dijo.
Agustín Ibáñez señaló que los desastres continúan representando una seria amenaza para la supervivencia, la dignidad, las fuentes de sustento y la seguridad de los pueblos y comunidades y es necesario que cada día “avancemos en la prevención de los mismos y, si son inevitables, afrontar sus consecuencias con la máxima agilidad posible, auxiliando a las víctimas y reparando los daños para que se recupere cuanto antes la normalidad”.
Por último manifestó que la sociedad es consciente de que el riesgo cero es imposible, pero quiere saber que estamos preparados para afrontar esos riesgos. “Nunca estaremos totalmente seguros, pero debemos hacer todo lo posible pera que los ciudadanos se sientan seguros en la vida diaria”, dijo.