El II Batallón de Ila UME se prepara para la campaña de lucha contra incendios forestales en el sur de España

Ejercicio UME

21/05/2018


Durante la semana del 21 al 25 de mayo, realizará un ejercicio interno para poner a punto el dispositivo militar de extinción de incendios forestales con miras a la campaña estival


Un total de 640 militares y más de un centenar vehículos del II Batallón de la UME (BIEM II), con sede en Morón de la Frontera y Canarias, se encuentran participando en maniobras militares con el objeto de mejorar la preparación, disponibilidad y capacidad de la unidad, ante los incendios forestales y urbano-forestales que pudieran afectar a la zona sur de España. 

Las instalaciones de la Brigada de Infantería de Córdoba, junto con su campo de maniobras, el Campo de Adiestramiento de la Armada Sierra del Retín en la localidad gaditana de Barbate, así como la Base Aérea de Morón y la isla de La Palma, ofrecen unos escenarios ideales para practicar este tipo de ejercicios de preparación, que prestan la oportunidad de desarrollar trabajos con herramienta manual y maquinaria pesada de limpieza de cortafuegos, descargas de agua con hidroavión, despliegues de unidades en una línea de control y asesoramiento y adiestramiento al personal que trabaja en los campos de maniobras.

La situación planteada para el ejercicio, con tres incendios forestales simultáneos, supone la situación más demandante y economización y ahorro de medios. Estas maniobras consolidarán, aún más si cabe, el nivel de preparación de los militares del BIEM II para poder integrarse en los dispositivos de extinción de incendios forestales y de interfaz urbano-forestal llegado el caso, y a solicitud de las autoridades competentes.  

El servicio a los ciudadanos en situaciones de grave riesgo, catástrofe, calamidad u otras necesidades públicas, como son los incendios forestales, requieren de una plena integración de todos los medios estatales, autonómicos y municipales. Durante el simulacro se volverán a poner en práctica las tácticas de extinción, los procedimientos de activación y  proyección a la Zona de Emergencia de la unidad; además de su integración y coordinación con el resto de actores del Sistema Nacional de Protección Civil (SNPC) que habitualmente conforman los dispositivos ante incendios forestales. Este último objetivo se ha evidenciado como de vital importancia, ya que la coordinación, fruto de una relación y comunicaciones ágiles y fluidas, entre los diferentes actores que conforman el dispositivo, se materializa con un trabajo en equipo que ha sido y es clave en el éxito de la Lucha Contra Incendios Forestales (LCIF); como se puso de manifiesto durante la pasada campaña en los grandes incendios en Huelva de Doñana y Riotinto, o el de Tejeda en la isla de Gran Canaria. 

Para ello también es esencial la colaboración entre las diferentes unidades de las Fuerzas Armadas y la UME, para que se empleen eficientemente todas las capacidades de las Fuerzas Armadas y se pongan en práctica todos los mecanismos para apoyar una posible emergencia.

Además la Unidad Militar de Emergencias, con este tipo de maniobras, colabora directamente con las acciones medioambientales del Ministerio de Defensa y el Ministerio de Medioambiente, en el ámbito de los campos de maniobras, con la supervisión y mejora de cortafuegos perimetrales, eliminación de combustible seco que pueda originar incendios y preparación del terreno con maquinaria.