Gregorio Escobar se encontraba con Imbroda cuando Garbín lo llamó para solicitar ayuda a la Delegación del Gobierno ante un brote de rabia.

13/05/2009

Ante las últimas declaraciones del Presidente de la Ciudad y de la Consejera de Bienestar Social en la que se ha vuelto a acusar al Delegado del Gobierno de mentir, llegando a afirmar que éste no atendió una llamada de María Antonia Garbín, en la que solicitaba vacunas antirrábicas, porque se encontraba disfrutando de un almuerzo, Gregorio Escobar, sin ánimo de polemizar, sólo de aclarar, ha recordado que esta polémica surge de unas declaraciones de Juan José Imbroda que acusaba a la Delegación del Gobierno de no atender una llamada para hablar de la Gripe A.
 Ya en la rueda de prensa de ayer martes, Garbín deja claro que la llamada no estaba relacionada con la Gripe, explica Escobar, sino con la necesidad de obtener vacunas antirrábicas por parte de la Ciudad Autónoma, contradiciendo de esta forma al Presidente.
 
En estas declaraciones la Consejera dice que la llamada la efectuó a la Delegación a la una y diez minutos de la tarde y que su titular, Gregorio Escobar, no la atendió porque se hallaba almorzando en un conocido restaurante. El Delegado ha recordado que a esa hora se encontraba en el despacho del Presidente de la Ciudad, asistiendo al acto de la firma del convenio de Competitividad turística entre el Secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, y el propio Imbroda.
 
Pese a la ausencia del Delegado, la llamada fue atendida por el Secretario General de la Delegación del Gobierno, número dos de este organismo, quien puso en conocimiento de Gregorio Escobar la petición que efectuaba la Ciudad Autónoma. De forma inmediata, el Delegado comenzó a trabajar en el caso, obteniendo en menos de 48 horas doscientas dosis de vacunas antirrábicas que fueron entregadas a la Consejería de Sanidad.
 
Escobar indica, que de esta actuación no se hizo ningún alarde informativo, puesto que considera que este tipo de actuaciones se encuentran dentro de la normalidad institucional más absoluta y no precisan ser difundidas a la opinión pública.
 
En resumen, el Delegado del Gobierno quiere dejar claras tres ideas: Nunca se ha negado la colaboración institucional con la Ciudad Autónoma, es falso que no se atendiera la petición de ayuda de la Consejería de Sanidad y lamenta que un tema de estas características acabe convirtiéndose por unas declaraciones de Imbroda y Garbín en una polémica que se llega a utilizar, incluso, como ejemplo de falta de colaboración institucional.
 
Escobar acaba confiando en que por parte de la Ciudad se haga una reflexión sobre lo ocurrido y que situaciones como estas no se vuelvan a repetir.