HIDROGENO VERDE Y LA DESCARBONIZACIÓN - HACIENDO FRENTE A LA NUEVA REALIDAD ENERGETICA

09/11/2022

Declaraciones de Denis Itxaso, delegado del Gobierno en el País Vasco

Buenas tardes, directora de transformación digital y emprendimiento, Diputada de Promoción Económica, Autoridades……..

Quiero comenzar agradeciendo a Tecnalia la oportunidad que me brinda de dirigirme a Vds. y poder compartir la visión que el Gobierno de España tiene en un área clave del futuro energético de Europa y de nuestro país.

El hidrógeno renovable es una solución sostenible clave para la descarbonización de la economía y se posiciona como uno de los principales vectores energéticos en el largo plazo. Su producción y consumo es neutral climáticamente y no genera emisiones contaminantes.

El hidrógeno está llamado a ser una parte importante de la solución para lograr la neutralidad climática. A la vez, sirve para desarrollar cadenas de valor industriales innovadoras y de alto valor añadido, como ejemplo la empresa H2SITE que hoy inauguramos.

Ámbitos como la industria intensiva en incorporación de hidrógeno, los procesos de alta temperatura, el transporte pesado de larga distancia, el transporte marítimo, el ferroviario o la aviación, serán los sectores que van a necesitar de esta solución.

Además, la cualidad como vector energético del hidrogeno le otorga un gran potencial como instrumento para el almacenamiento, de tal forma que a largo plazo, jugará un papel esencial para almacenar energía procedente de un sistema eléctrico 100% renovable.

A diferencia de otras fuentes energéticas, el hidrógeno tiene la capacidad de ser almacenado, como gas a presión o en estado líquido, lo que permite un mayor grado de gestionabilidad.

Su elevado contenido energético, capaz de almacenar energía y liberarla en aquellos momentos en que resulta necesaria, contribuye a superar uno de los retos principales de la generación de energía renovable: la producción intermitente, desacoplada de la demanda.

En España, además, el uso del hidrógeno está muy extendido a nivel industrial y el origen de su producción es, en todos los casos, no renovable.

Hasta el momento, se obtiene a partir de gas natural, con las implicaciones que esto tiene dada la crisis energética actual, e implica elevados costes económicos y medioambientales.

La hoja de Ruta del Hidrógeno Renovable ofrece una visión de medio plazo y otra de largo plazo.

A medio plazo, establece unos ambiciosos objetivos para 2030 cuya consecución asegurará el posicionamiento industrial y tecnológico de nuestra economía en el contexto comunitario, la descarbonización de un volumen relevante del hidrógeno consumido actualmente y la plena introducción del hidrógeno en la movilidad sostenible.

Todo ello con el objetivo último de contribuir a la consecución de los objetivos fijados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.

Concretamente, se prevé una capacidad instalada de electrolizadores de 4 GW y una serie de hitos en el sector industrial, la movilidad y el sector eléctrico. Para lograr los objetivos es necesario movilizar inversiones estimadas en 8.900 millones de euros desde el momento actual hasta 2030.

En plena relación con lo anterior, el componente 9 del Plan de Transformación Recuperación y Resiliencia establece que es esencial la creación y el fomento de un entorno favorable para la oferta y demanda de hidrógeno renovable.

Buscando posicionar a España como referente tecnológico en producción y aprovechamiento del hidrógeno y creando cadenas de valor innovadoras.

Hasta ahora, la falta de proyectos a escala suficiente, y su diferencial de coste con respecto a otros combustibles, ha impedido el desarrollo técnico y normativo necesario para aprovechar todo el potencial. Sin embargo, el surgimiento de iniciativas como la que aquí nos reúne, va a ser elemento clave para disponer de estructuras económico empresariales que permitan desplazar a otros combustibles y descarbonizar sectores en los que es inviable la electrificación o sustitución por usos renovables directos (tal y como establece la Estrategia a Largo Plazo 2050).

Estos son también los objetivos del PERTE de energías renovables, hidrogeno renovable y almacenamiento dotado con cerca de 7.000 millones de fondo públicos y que pretende movilizar una inversión total de más de 16.300 millones de euros.

Como he comentado antes, el objetivo del PTRR, en este ámbito, es crear un entorno favorable para el desarrollo y el despliegue del hidrógeno renovable en torno a una cadena de valor industrial innovadora y de conocimiento. Para ello se basa fundamentalmente en las pymes mediante la transferencia tecnológica y el desarrollo de nuevas  líneas de negocio.

Todos esos elementos se dan en H2SITE, un modelo de empresa colaborativa capaz de producir hidrógeno a partir de compuestos como el biometano, el amoniaco o el bioetanol, mediante reactores avanzados de membrana. Así logra maximizar la eficiencia del proceso de producción y minimiza los recursos necesarios para ello.

La empresa que ahora se pone en marcha pretende convertirse en un referente estatal y europeo en la generación de hidrógeno verde, y por tanto, en una palanca relevante en la transición energética.

Para ello, su reto es convertirse en el principal proveedor de hidrógeno generado in situ para uso industrial en los sectores industriales prioritarios.
Sectores como el químico, el alimentario, el metalúrgico, el vidrio y la electrónica, que suponen una gran parte del PIB vasco y español.

Y es que estoy plenamente convencido de que España y el País Vasco tienen las oportunidades y las capacidades suficientes para posicionarse como referentes tecnológicos en la producción y aprovechamiento del hidrógeno renovable en Europa, estamos ahora en el camino correcto para conseguirlo.