Detenidos 18 miembros de la organización mafiosa georgiana Kanonieri Kurdi responsables de decenas de robos en viviendas de Madrid

Detenidos 18 miembros de la organización mafiosa georgiana Kanonieri Kurdi  responsables de decenas de robos en viviendas de Madrid

28/06/2016

Dirigidos por un “ladrón de ley” ingresado en una prisión turca desde hace ocho años


  •  Entre los detenidos se encuentran expertos en la técnica del “ganzuado”, conocidos por los miembros de la banda como "manos de oro” o “mecánicos” por la facilidad de abrir las puertas, muy preciados por otros grupos de delincuentes georgianos
  •  Parte de los beneficios que obtenían los aportaban a la ”obshchak” o “caja común” donde se centraliza el producto de sus actividades ilícitas para su reparto a los responsables de la organización que se encuentran fuera de España
  •  Marcaban las puertas de las viviendas con recortes de papel o con tiras finas de plástico transparente semirrígido en forma de cuña para comprobar que las viviendas estaban vacías
  •  De enero a junio de 2016, los robos con fuerza en viviendas han aumentado en la Comunidad de Madrid un 14,7% con respecto al mismo periodo del año pasado. Sin embargo, en los últimos dos meses ya se está detectando una disminución. En mayo hubo una caída del 14% con respecto al mes de mayo de 2015 y en junio, la disminución fue de un 8% con respecto al mismo mes del año anterior.

Madrid, 28 de junio 2016.- Agentes de la Policía Nacional han detenido a 18 miembros de la organización mafiosa Kanonieri Kurdi responsables de decenas de robos en viviendas de Madrid. Así lo ha comunicado hoy, a los medios de comunicación, la delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Concepción Dancausa junto con el jefe Superior de Policía, Alfonso Fernández y responsables de la operación.

Los arrestados conformaban dos activas células, dirigidas por un “ladrón de ley” ingresado en una prisión turca desde hace ocho años. Especializados en el método del “ganzuado”, su frenética actividad delictiva les llevaba a cometer varios robos al día. Vendían los objetos sustraídos principalmente en un locutorio ubicado en el distrito de Usera donde el propietario, en connivencia con uno de sus empleados, compraba todos los objetos que los grupos criminales les llevaban. Parte de los beneficios que obtenían los aportaban a la ”obshchak” o “caja común” donde se centraliza el producto de sus actividades ilícitas para su reparto a los responsables de la organización que se encuentran fuera de España. Otra parte del dinero que lograban en sus robos lo destinaban a costear su adicción a las drogas. Asimismo, cinco personas que colaboraban con ellos tanto en los asaltos como en la receptación de lo sustraído han sido igualmente arrestadas. Se han practicado cuatro registros en Madrid (2) y en las localidades madrileñas de Ciempozuelos y Fuenlabrada. 18 de los 23 detenidos han ingresado en prisión.

Las similitudes en el modus operandi empleado por los arrestados condujeron a los investigadores a la puesta en marcha de un plan, coordinado por la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid, destinado a la identificación y localización de los responsables de los robos. Gracias a la información procedente de las comisarías de los distritos en los que habían actuado se pudo estrechar el cerco a los integrantes de esta activa organización criminal, identificarles y localizar sus domicilios actuales.

Cometían varios robos al día

Las células desarticuladas tenían una desenfrenada actividad, cometiendo varios robos al día de manera indiscriminada y sin fijarse objetivos donde obtener un importante botín. Los delincuentes tenían por objetivo cualquier vivienda a la que pudieran acceder de forma fácil y rápida, donde poder conseguir el dinero, joyas y dispositivos electrónicos de pequeño tamaño a los que pudieran dar salida de forma inmediata. Utilizaban el transporte público como medio para trasladarse hasta las diferentes zonas y distritos de Madrid donde cometer los delitos. Además, actuaban en diferentes barrios cada vez, con la finalidad de evitar concentrar su actividad, lo que podría llevar a una mayor facilidad para su investigación y seguimiento por parte de la Policía.

Adoptaban importantes medidas de autoprotección en el momento de ejecutar los robos, permaneciendo varios miembros de la organización criminal en funciones de vigilancia con la finalidad de alertar de la posible presencia de los moradores de las viviendas asaltadas o de agentes de la autoridad en las proximidades. También utilizaban taxis para huir tras perpetrar los robos y asegurar que los efectos sustraídos llegaban rápidamente y de modo seguro a sus domicilios, minimizando las posibilidades de ser interceptados por los agentes.

“Manos de Oro”

Los investigados actuaban en grupos de 2 o 4 personas que se repartían la ejecución material del robo y las tareas de vigilancia de la zona. Accedían al portal mediante la técnica del resbalón. Una vez en el interior del bloque, uno de ellos subía a las plantas intermedias mientras otro se quedaba en el portero automático llamando a los pisos para verificar cuál se encuentra vacío y comunicárselo a su compinche vía móvil.

Entre los detenidos se encuentran expertos en la técnica del “ganzuado”, conocidos por los miembros de la banda como "manos de oro” o “mecánicos” por la facilidad de abrir las puertas, muy preciados por otros grupos de delincuentes georgianos, ya que la figura principal para esta actividad criminal es la de un experto en la apertura de cerraduras, puesto que el resto de tareas en la ejecución de robo no requieren ninguna especialidad.

Marcaban las puertas de las viviendas con recortes de papel o con tiras finas de plástico transparente semirrígido en forma de cuña, marcas que situaban a baja altura entre la hoja de la puerta y el marco. De esta forma, si el morador accedía al domicilio, el testigo caía evidenciando que la vivienda está ocupada. Sin embargo, si los testigos no habían caído sabían que la vivienda se encontraba vacía y podían actuar con mayor impunidad.

Dirigidos por un “Ladrón de Ley” preso en Turquía

La finalidad primordial de esta organización criminal es la obtención continuada de beneficios económicos con dos únicos fines: adquirir droga para su adicción y conseguir poder aportar dinero a la “Obshchak” o “caja común” donde se centralizaría todo el provecho de la ilícita actividad para su reparto entre los diferentes estamentos superiores de la organización. Los investigados están obligados por esa pertenencia a determinado clan de la organización criminal Kanonieri Kurdi a aportar parte de los beneficios que obtienen de sus actividades delictivas. Para ello por encima de los investigados se encuentra el “Ladrón de Ley” figura a quien los miembros inferiores de esta organización deben informar de las vicisitudes de la actividad de los miembros del grupo (detenciones, peleas, beneficios obtenidos….).

El “Ladrón de Ley” dirige y organiza a la comunidad de ladrones que actúan de acuerdo a unas reglas especiales. Estas normas son establecidas y aceptadas por los mismos, cuyo objetivo es la obtención de beneficios procedentes, en este caso, de los robos con fuerza en viviendas. El “Ladrón en Ley” que controla a los arrestados se encuentra preso en una prisión de Turquía desde hace 8 años, y desde allí imparte órdenes y supervisa las actividades delictivas del clan.

Las complejas investigaciones permitieron la identificación de la práctica totalidad de los ejecutores de los robos y averiguar sus domicilios actuales. Provistos de los mandamientos judiciales se realizaron siete registros en las localidades madrileñas de Ciempozuelos y Fuenlabrada, y en los distritos de Usera Villaverde y Carabanchel en la capital. El operativo concluyó con la detención de 23 personas -a las que se atribuyen decenas de robos cometidos en Madrid- y la intervención de numerosas joyas, herramientas utilizadas para la comisión de los robos y pruebas que han permitido a la autoridad judicial ordenar el ingreso en prisión de 18 de los detenidos.

Importante caída de los robos en la Comunidad de Madrid
La Delegada del Gobierno ha señalado que durante los primeros meses del presente año se había detectado un incremento de robos en domicilio. Por ello, la Policía Nacional puso en marcha el Plan Operativo Domus y fruto de este Plan, es esta operación que ha sido denominado “Domus Almenara”, que en palabras de la Delegada “refleja la eficacia del Plan Operativo Domus”.
En el acumulado de enero a junio los robos con fuerza en viviendas han aumentado en la Comunidad de Madrid un 14,7% con respecto al mismo periodo del año pasado. Sin embargo, Dancausa, ha querido reseñar que “lo interesante es que en los últimos dos meses ya se está detectando una disminución. En concreto, en mayo hubo una caída del 14% con respecto al mes de mayo de 2015. Y en junio, la disminución fue de un 8% con respecto al mismo mes del año anterior”.
Por todo ello, La Delegada del Gobierno, ha querido aprovechar para felicitar al equipo que ha llevado a cabo la investigación: agentes de la Sección VII-Grupo 24 de la UDEV de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Madrid con la colaboración del Grupo 11 de la Sección VII de la UDEV de Madrid, de la UPR de Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Madrid, de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Madrid, de las comisarías de los distritos Fuencarral, Usera y Centro de Madrid, de la comisaría de Fuenlabrada (Madrid).